Obviamente aquel anuncio fue tomado por toda la población como una buena iniciativa que no debía esperar para ponerse en marcha. Sin embargo la realidad fue mucho más compleja y, sobre todo siniestra, porque lo que en apariencia era un proyecto revolucionario que profundizaría las metas del Partido Comunista Chino, en realidad fue una sangrienta y encarnizada lucha por mantener el poder.
Al igual que había pasado con otros regímenes comunistas, las medidas económicas tomadas por Mao habían terminado sumiendo en hambruna, pobreza y miseria a decenas de millones de chinos, y ese estrepitoso fracaso abrió el camino para que aparecieran en nuevos líderes que pretendían mejorar el manejo económico y evitar el colapso del sistema. Con estos nuevos líderes Mao sintió amenazado su poder y comenzó una sangrienta purga llevada a cabo especialmente por sus partidarios, los llamados "Guardias Rojos", que en su gran mayoría eran jóvenes estudiantes a quienes se les dio licencia de condenar y agredir en base a sus simples sospechas, que muchas veces ni siquiera eran comprobadas, castigando a sus víctimas mediante feroces golpizas. En esencia, eran la guardia de choque de Mao.
En todas las ciudades, millones de personas recibieron los llamados "castigos populares", los cuales podían ir desde burlas o palizas en público, hasta la deportación a los campos de concentración o la muerte. También obligó a los intelectuales y universitarios a trabajar en el campo, situación que empeoró aún más la crisis económica.
En este contexto de crueldad y autoritarismo es que una joven muchacha miembro de los guardias rojos, cansada de ver tanta anarquía, decide renunciar y tiene la valentía de hacerlo enviándole una carta al mismísimo líder, a Mao Tse Tung.
Wang Ronfen era una joven miembro del Partido Comunista, que incluso participó en 1966 en el recibimiento de Mao Tse Tung a los Guardias Rojos en la Plaza de Tiananmen. Su desencanto con la Revolución Cultural y sus crueles métodos fue tal, que llegó a decir: “no hay ninguna diferencia entre Mao y Hitler”. Wang le escribió una carta firmada con su puño y letra a Mao en la que afirmaba que abandonaba las Juventudes Comunistas.
“Por favor, póngase en el lugar del pueblo chino y reflexione: ¿a dónde está llevando al país? La Revolución Cultural no es un movimiento de masas, es una persona que utiliza los fusiles para movilizar a las masas. Yo afirmo así solemnemente que desde hoy abandono las Juventudes Comunistas.”
La valentía y “osadía” de Wang tuvo lamentablemente un alto costo, ya que inmediatamente la joven fue víctima de una implacable persecución. Debido al acoso y hostigamiento de sus ex camaradas, Wang intentó suicidarse tomando cuatro botellas de insecticida en las puertas de la embajada soviética, a donde previamente había llegado en búsqueda de asilo. Sin embargo, los servicios médicos acudieron a rescatarla, tras lo que fue inmediatamente arrestada, encarcelada sin juicio alguno y condenada a cadena perpetua.
Después de cumplir doce años en prisión, en marzo de 1979 -luego de la muerte de Mao- la consideraron rehabilitada políticamente y fue liberada sin cargos. Entonces, el líder intelectual chino Fei Xiaotong la recomendó para la Academia de Ciencias Sociales de China para investigar en temas de traducción. En junio de 1989, después de presenciar la Masacre de Tiananmen se exilió en Alemania, donde ahora se dedica a escribir novelas.
Lamentablemente esos son los costos de disentir y protestar en regímenes totalitarios donde no existe el Estado de Derecho.
Fuentes: Zaichina, NYTimes, China Today
12 comentarios:
El fascismo y el comunismo son dos caras de la misma moneda.
El fascismo tiene peor prensa pero la gente debería leer e informarse que en nombre del comunismo se han asesinado y torturado a millones de personas.
Saludos.
Costos muy altos, sin duda.
Muuuuuuuuuuuacks!
Pasa el tiempo y parece que la humanidad no aprendemos de lo que ha ocurrido anteriormente.
Dios proteja el futuro de México que cada día está más cerca del precipicio.
Saludos!!
Lo que diferencia al fascismo y al comunismo son sus coartadas ideológicas,de allí en adelante no dejan de ser solo manipulaciones absurdas de idealistas ingenuos que funcionan como carne de cañón de los carniceros que les guian. Caso aparte, además, es lo cuantitativo, donde el comunismo supera con creces al fascismo en cuanto al número de víctimas mortales, solo que más y mejor isimuladas como lo argumentarón anteriormente.
Saludos
no se olviden del capitalismo que en nombre de la libertad se han iniciado guerras, y se invaden paises, el capitalismo nos hace creer q vivimos en libertad por q escribimos y pensamos lo q nos da la gana, pero la muerte y el hambre se mantienen d una manera camuflada
El peso del ciudadano suele ser muy variable para quién manda.
Un abrazo.
Marzo de 1979 y junio de 1989. Un perído de tiempo durante el cual la "heroina" fue supuestamente parte del sistema: "Academia de Ciencias Sociales de China".
Existe gente le no le importa la libertad mientras son parte del sistema privilegiado y solo se acuerdan de esta cuando sus intereses de grupo mafioso son tocados.
Pensar que por no estar de acuerdo hay millones que lamentablemente no contaron màs el cuento y murieron por la causa noble de defender sus ideales...
P.D.:Se podrìa decir que esta muchachita la sacò barata a pesar de todo,no??
BESITOS MI CABALLERO ANDANTE :)
Lamentablemente esta situación se da en varias partes del mundo, inclusive en la actualidad... que supuestamente vivmos en una era totalmente democrática...
el zohar en mi blog
Hola Carlos:
El notable mérito de este blog, es la selección siempre atrayente de casos conmocionantes que afectan a seres identificables con cualquier familiar, amigo o vecino. Y no son obra de la fantasía de algún escritor.
Un abrazo.
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