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"Después de la Primera guerra mundial, Europa quedó en una situación difícil, social, política y económica, lo que generó en España el fenómeno de apertura y de este modo el surgimiento de un sistema liberal que trató de equilibrar las relaciones entre las clases dominantes y dominadas, lo que proclamó la II República española en 1931.
El golpe militar que dió el giro a los acontecimientos republicanos, degeneró en La Guerra civil española a comienzos de julio de 1936, cuando el Ejército, apoyado por diferentes sectores de la sociedad como empresarios, terratenientes e Iglesia, se sublevó contra el gobierno de la II República española por no estar de acuerdo con las reformas republicanas. El "Alzamiento" se dio el 17 de julio a cargo de Francisco Franco, quien desde Islas Canarias comenzó sus desplazamientos hasta alcanzar el continente y disputarse, en prolongados conflictos, el poder de la capital española.
Dicha guerra civil, que duró tres años, tuvo dos partes encontradas que en forma independiente luchaban por mantener el modelo de sociedad que mejor les parecía."

Hoy veía un documental sobre dicha Guerra civil y me trajo a la memoria cuando mi abuela me contaba a cerca de su ahijado de guerra. Él era un soldado español al que habían enviado a la base militar de Marruecos en los comienzos de la guerra, a quien ella conoció a través de en un correo de lectores de una revista muy importante de aquella época llamada "Caras y Caretas", con el que intercambió cierta cantidad de cartas a lo largo de varios años, las que guardó celosamente y nos hacía leer a nosotros a medida que nos contaba su historia.

El ser humano siempre ha buscado la manera de comunicarse, ya sea en tiempos remotos que utilizaba mensajeros, con el pasar del tiempo el correo postal, hoy las telecomunicaciones vía internet, éste, nuestro mundo y nuestra forma moderna de comunicarnos.

Siempre pienso que lo que es tan avanzado para nosotros hoy, para nuestros nietos será algo obsoleto, antiquísimo... en esta vorágine que vivímos, con la tecnología que avanza a pasos agigantados, a ellos no le quedarán nuestros recuerdos guardados en papel para mostrárselos a sus hijos.
Pienso...

Nosotros ya casi no usamos CD's, tenemos la música en un Ipod o en nuestras computadoras.
Tampoco imprimimos muchas fotografías, las tenemos encarpetadas en nuestros archivos de la PC.
Y de nuestros mails (que sería lo que reemplaza a las cartas postales) o blogs tampoco tenemos un registro impreso en papel.

Me deja cierto sabor agridulce pensar que seguramente todas estas cosas, que son parte de nuestra historia, se perderán en el espacio virtual...

Entonces... ¿Qué les quedará a ellos de nuestras memorias? ¿ Un chip con nuestros recuerdos?