Sexto sentido

Los angelitos viciosos que ustedes ven arriba en la cabecera de este blog fueron hechos en photoshop por mi hermano. Los ví por primera vez hace casi diez años en un majestuoso mural de un bar en Suiza, en Lucerna para ser más exactos.
Siempre supe que pertenecían a alguna obra del renacimiento, pero no sabía a cuál.
Investigando llegué hasta La Madonna Sixtina de Rafael, en el cual aparecen los ángeles pensativos a los pies de la virgen, más juiciosos que en mi blog por supuesto.


Bueno para no alargarles el cuento, la historia de este cuadro es muy curiosa.
Rafael pintó seis dedos en la mano derecha del Papa Sixto IV, pero no porque el papa tuviera seis dedos, sino porque la tradición asociaba a esta anomalía con la capacidad para un sexto sentido y el don de interpretación de sueños proféticos.


¿Saben? Yo crecí escuchando siempre aquello del famoso sexto sentido, pero como un don exclusivamente femenino y que se lo asociaba con la intuición.

En mi concepto la intuición es preveer un suceso o circunstancia, tomando como referencia el entorno y ciertos antecedentes. No se ustedes, pero yo creo que este don lo tenemos todos en mayor o menor medida.
Los científicos hablan ahora de otro sexto sentido; por ejemplo han descubierto que los ciegos pueden percibir las emociones en los rostros de las personas con quienes interactúan. Estos estudios pretenden demostrar que las emociones expresadas por un rostro humano, se registrarían en un área diferente de la visión en la corteza cerebral.
Otros estudios afirman que en una zona del cerebro tenemos activada una especie de alarma que funciona cuando alguna cosa no anda bien o cuando alguna de nuestras acciones puede poner en riesgo nuestra integridad.
Seguramente yo debo carecer completamente de esa zona de la que hablan, porque me he dado tanto golpe y porrazo en la vida justamente por no saber medir mis acciones, ser ciego al peligro o sordo a las advertencias de mi madre.
Hablando de mi madre, ella siempre fue campeona para ver riesgos y peligros en todo lo que yo hacía, pero cuando ella se empecina en algo es quizá más terca que yo.

Recuerdo también una ex novia que se auto atribuía el poder de "ver a leguas" que yo supuestamente le era infiel (según ella) y con todo el desparpajo y manos en la cintura me decía:
-“Es que tu no lo sabes Carlos, pero las mujeres tenemos un sexto sentidooo!!”
Yo no sé realmente, pero si ya tenemos cinco sentidos a los que muchas veces no les hacemos caso, para que querríamos otro…