La historia de este cuchitril

Otra vez mi amiga Rosalía me ha dejado pensando. Ella no sabía exactamente que tipo de relación mantengo con Evan.
Pues bueno, creo que es algo que por ser obvio para nosotros ha pasado como sobreentendido, pero quizá ustedes también siempre se lo preguntaron.
A ver, les cuento. De inicio este blog fue grupal, lo abrí e invité a mis 6 desadaptados mejores amigos para que cuenten anécdotas sobre nuestras vivencias a manera de diario, tipo reunioncita de amigotes. No sabíamos ni entendíamos que un blog está expuesto a las miradas de todo el mundo.
Llegado a este punto, mis amigos se asustaron de que el mundo (léase esposas, ex esposas, ex novias y hasta sus mamás) conozcan nuestros más ocultos y mejor guardados secretos, decidieron darse de baja, borraron posteos comprometedores y huyeron despavoridos dejándome solo como empecé. Para esto, una de mis primeras lectoras fue Evan, la más fiel de las 3 o 4 que tuvimos. Siempre seguía con atención nuestras historias, aventuras y desventuras (qué aguante amiga!). Ya no tenía sentido para mi seguir escribiendo solo, y tiempo generalmente me falta, así que se lo comenté a Evan, le dije que cerraba el quiosko, que me jubilaba, que ya no más y pues ella me animó a seguir. Fue cuando le propuse compartirlo. Evan más que una amiga, es como mi hermana, nos hemos llegado a tener muchísima confianza, y aunque casi nunca me conecto, siempre estamos en contacto vía mail con algún consejo oportuno, una palabra justa o simplemente alguna novedad del blog.
Gracias querida amiga, no pude haber elegido mejor partness de *cuchitril.

Por cierto, ella está en Argentina y yo en Ecuador.
*Cuchitril: Habitación pequeña y humilde.