martes, septiembre 04, 2012

Así inmortalizaron los romanos el amor filial

Valerio Máximo fue un escritor romano, famoso por su obra (de nueve volumenes) “Hechos y dichos memorables”. En ella ensalza las virtudes de la sociedad romana con anécdotas breves, pequeños relatos curiosos y morales, los mismos que había escuchado de boca de historiadores y filósofos.

En uno de esos relatos aborda el tema del amor filial, contándonos la anécdota de una joven cuya madre es recluida en una prisión, condenada a morir sin alimentación. Se permite el acceso de la hija a la cárcel, y ésta, da de mamar a su madre regularmente. Cuando las autoridades se percatan del hecho, se conmueven ante el acto de devoción filial y perdonan a la condenada. Luego cuenta la misma historia, pero protagonizada esta vez por una muchacha llamada Pero y su padre Cimón, un hombre de avanzada edad, quien también es condenado a morir de inanición. Su hija, la joven y bella Pero, pidió un permiso especial para visitarlo diariamente. Una vez en la mazmorra, se acercó a él y, extrayendo del corpiño uno de sus pechos, lo amamantó hasta que el anciano quedó saciado. Siguió haciendo lo mismo durante varias semanas, hasta que a los guardias les llamó la atención la resistencia del condenado. Descubierta la causa, todos se llenaron de admiración ante tal ejemplo de amor filial, y gracias a él, Cimón fue liberado.

Esta última anécdota relatada por Valerio Máximo, inspiró a los artistas pictóricos de todas las épocas, especialmente en el renacimiento; y una causa probable es, el hecho de que sus textos hayan sido publicados por primera vez en 1470. Gracias señor Gutenberg.

A las obras que reproducen esta escena o dan a entender el contexto, se las conoce como Caritas romana, lo que significa: "Caridad romana". Aquí, algunas de las más conocidas:

Hans Sebald Beham -1540


Hans Sebald Beham -1544


Bernardino Mei- Sin fecha


Caravaggio - 1607


Mathius Meyvogel- Sin fecha


Carlo Cignani- 1690


Dirck van Baburen-1623


Pedro Pablo Rubens- 1612


Jean-Baptiste Greuze-1770

Me gustan mucho las obras de Mathius Meyvogel y de Cignani. La de Caravaggio está recortada para el contexto de este post. El cuadro completo es un óleo llamado "Las siete obras de misericordia".

Parece ser que ninguno de los grandes artistas se inspiró en la primera historia, en la que la hija alimenta a su madre en la prisión. No he encontrado referencias al respecto. Una pena.

¿Nos queda claro, no? Si una mujer latina, romana, podía hacer un sacrificio como éste por su padre, imagínense lo que no haría por un hijo. Descendemos de esas mujeres, virtuosas, piadosas y capaces de todo por el amor filial. Me siento muy orgulloso.


Fuentes y referencias:
1, 2, 3, 4, 5, 6

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6 comentarios:

Alejandro dijo...

MUCHAS GRACIAS por volver a postear. Aunque sean posteos más cortos, prefiero esto antes que nada Carlos, ¡tu blog es de lo mejor!

frankceva dijo...

Qué bueno tenerte de vuelta Carlos.

Gizela dijo...

Bien interesante la entrada y sus complementos de pinturas clásicas
Y gracias, por lo que me toca, de mujer-madre...
Una lindura de tu parte para todas las mujeres!
Besossss y linda semana1

Anónimo dijo...

¿Y este post es lo que no querías que leyeramos?

Una maravilla, Carlos, me has dejado con la boca abierta, como los niños esperando su teta.

Un besazo!

Anónimo dijo...

Fue necesario leer la historia completa pues de otra forma hubiese pensado otra cosa...risas

poio dijo...

Hermoso post, que calidad! Es la primera vez q ingreso espero Estonia sea frecuente

 
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