lunes, octubre 10, 2011

Antes y después del matrimonio, caricaturas de hace 200 años

Así como hay verdades universales, hay cosas que con el paso del tiempo nunca cambian y se suceden de generación en generación. Una de ellas es la perspectiva (más que nada Occidental) que se tiene acerca del matrimonio, con la notoria diferencia que se marca después de la Luna de miel. Contrastar lo hermoso y sutil del enamoramiento y noviazgo, con el hastío y la monotonía que supuestamente aparece después de vivir algunos años en pareja (con la misma, claro), no es nuevo. Antes fue igual y mañana será igual. Señores, el tedio post matrimonial no es nuevo, es una constante en la historia

Desde que a los inefables romanos se les ocurrió que sólo por medio del "matrimonium" una mujer podía ser madre dentro de la legalidad, las cosas como que dejaron de ser divertidas. Ni que decir cuando la iglesia lo sacralizó como institución obligatoria para que cohabitasen juntos un hombre y una mujer. En fin, ya no es momento de buscar culpables pero es bueno recordar que en todas las épocas, el matrimonio como institución, ha tenido sus detractores. Yo por ejemplo :)

La época victoriana no fue la excepción. El gran ilustrador y caricaturista James Gillray, dibujó en 1805 un par de escenas tituladas: Harmony before matrimoniy y Matrimonial Harmonics, que fueron muy famosas, y por consiguiente alabadas y cuestionadas en Inglaterra y las colonias. Gillray siempre se caracterizó por agregar detalles nimios, insignificantes a sus caricaturas, pero que para el ojo observador no pasaban desapercibidos, y enseguida cobraban sentido. Disfrútenlas!

Harmony before matrimoniy (Click para ampliar)

Aquí James Gillray nos muestra una pareja de la época en pleno cortejo. La mujer toca el arpa y ambos cantan a dúo "Duets de l'Amour". Sobre la mesa se representa un libro abierto de Ovidio (cuya lectura no se consideraba adecuada para las muchachas solteras de la época). La decoración floral hasta con adornos colgantes en la pared, incluyen las antorchas de Himeneo (el dios griego de las bodas) a la izquierda, y el arco y con las flechas de Cupido a la derecha. Una pintura oval de la pared muestra a Cupido dejando caer su arco y flechas, y disparando a un par de pájaros enamorados. A la izquierda hay un bol con dos peces de colores y debajo hay una vasija con forma de corazón. Dos gatos que parecen no escuchar a los enamorados, pelean sobre las partituras musicales.


Matrimonial Harmonics (Click para ampliar)

La otra versión de la caricatura fue publicada el mismo día y representa el lamentable estado de la pareja (varios años después del matrimonio) que en realidad no tenía mucho en común, excepto la música. Ahora él se muestra mucho menos interesado en la mujer, mientras ella sigue más interesada en la música que en sus deberes como esposa y madre. A diferencia de la primera caricatura, los pájaros ahora "enjaulados" se dan la espalda el uno del otro y Cupido ha muerto (tiene una inscripción RIP). Por supuesto, una nana se encargaba de los hijos.

Este par de caricaturas satirizaban a las clases media alta y alta de la época pre victoriana y victoriana, en las cuales se obligaba a las mujeres desde niñas a aprender música, solfeo, dibujo y el idioma francés, con el único fin de conseguir un buen marido. Era una educación que no se ajustaba a los valores necesarios para una vida en pareja.

Ambas obras están fechadas y salieron al público el 25 de octubre de 1805 (hace 206 años), y las placas originales se encuentran en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.

Fuentes y referencias:
1, 2, 3


¿Fue útil o de tu agrado el artículo?

* Ahora también puedes seguirme en Twitter:

2 comentarios:

xurxo dijo...

Los dibujantes satíricos ingleses son maestros en el análisis de las personalidades y situaciones, no conocía a éste que presentas, pero si a William Hogarth. Estupendo post.

Un saludillo.

Víctor Julián dijo...

Haciendo las equivalencias históricas, podríamos pensar cuáles son esas enseñanzas inútiles y perniciosas que se inculcan con el fin de conseguir partido, mas no de establecer un buen proyecto de pareja...

 
Ir Arriba