Así se llama esta dramática fotografía captada el 22 de julio de 1975 en Boston por el fotógrafo Stanley Forman.
Stanley trabajaba como periodista gráfico del Boston Herald el día que recibieron la llamada avisando del incendio, al cual fue inmediatamente a cubrirlo. Se dirigió a la parte posterior del edificio y cuando levantó la mirada pudo ver en la escalera contra incendios a una mujer con su hijo en brazos a punto de ser rescatada por los bomberos. Se encontraban a 15 metros de altura y Stanley sacó su equipo fotográfico para captar lo que él creía sería un rescate de rutina. Empezó a disparar su cámara cuando horrorizado se dio cuenta que la escalera cedió y pudo captar la caída de los cuerpos. El niño sobrevivió, la mujer murió horas más tarde.
La foto fue publicada en el Boston Herald, y enseguida fue reproducida por todos los periódicos del mundo. La crudeza de la fotografía inició un intenso debate sobre si era ético o no, mostrar imágenes periodísticas de este tipo. Sin embargo, este hecho también llevó a los funcionarios de Boston a modificar y mejorar sus leyes en materia de seguridad y escape de incendios. Todo el país utilizó la foto para promover esfuerzos similares en otras ciudades. Controversial o no, la foto se hizo acreedora a un premio Pulitzer en 1976.
Stanley trabajaba como periodista gráfico del Boston Herald el día que recibieron la llamada avisando del incendio, al cual fue inmediatamente a cubrirlo. Se dirigió a la parte posterior del edificio y cuando levantó la mirada pudo ver en la escalera contra incendios a una mujer con su hijo en brazos a punto de ser rescatada por los bomberos. Se encontraban a 15 metros de altura y Stanley sacó su equipo fotográfico para captar lo que él creía sería un rescate de rutina. Empezó a disparar su cámara cuando horrorizado se dio cuenta que la escalera cedió y pudo captar la caída de los cuerpos. El niño sobrevivió, la mujer murió horas más tarde.
La foto fue publicada en el Boston Herald, y enseguida fue reproducida por todos los periódicos del mundo. La crudeza de la fotografía inició un intenso debate sobre si era ético o no, mostrar imágenes periodísticas de este tipo. Sin embargo, este hecho también llevó a los funcionarios de Boston a modificar y mejorar sus leyes en materia de seguridad y escape de incendios. Todo el país utilizó la foto para promover esfuerzos similares en otras ciudades. Controversial o no, la foto se hizo acreedora a un premio Pulitzer en 1976.
Fuentes:
Stanleyforman, BBC
11 comentarios:
Quizás debería haber lanzado la máquina e intentar socorrerlas.
O puede que estuviera lejos, no lo sé...
Saludos.
que buena toma!
Este pòstulo me hizo recordar al famoso KEVIN CARTER,quien luego de fotografiar a aquella pequeña moribunda merodeada por un buitre,disparò miles de juicios,a la vez que se le hizo insoportable vivir con tremendo peso sobre sì...
P.D.:La fotografìa puede ser un hobby genial,pero como profesiòn tiene muchos contras a cuestas!!
BESITOS Y FLASHES AMIGO MÌO
Pienso como Toro.
Eso deberia haber pasado, pero bueno no se a veces las cosas pasan por algo.
Besos mi querido Carlos.
La historia impresiona mas que la foto que no queda del todo clara sin ella. La instantaneidad del testimonio hizo que lograra captar algo único. Pobre mujer... Pobre niño...
Que cosas, no? se tomo la foto pero se pudo haber evitado la caida? sin una cosa no se obtiene la otra, un Pulitzer. Vaya!!!
Bendito Reader, por ahi te leo.
Besitos.
Creo que es peor la manipulacion de algunas fotos para crear mayor dramatismo, sea por intereses partidistas o del propio fotografo.
Esta misma semana he leido algo sobre ello y hay toda una coleccion historica de todos esos retoques y recortes.
Feliz fin de semana.
Siempre se hace la misma pregunta cuando hay un caso como este... y la verdad es que no sé dónde está la línea entre la omisión de socorro y la obligación de informar...
Besicos
Es impresionante la labor del fotógrafo.
Regular las fotos? Hoy en día salen con mayor crudeza en los telenoticieros.
Por algo pasan las cosas, y esta foto se dio, porque así tenia que darse, y por que el destino le hizo cumplir un objetivo, el debate y la toma de conciencia en cuanto a seguridad.
Saludos.
Es curioso. Hoy día miles de personas mueren diariamente de las maneras más atroces pensadas.
Y no hay nadie para "tomar la foto". Muy al contrario de lo que se ataca a los fotógrafos de estos eventos, creo que hacen una labor importantísima. Nos muestran la crudeza de la realidad. Juzgarlos es sólo una manera de escapar de nuestra propia conciencia.
Abrazo Carlos!
G.q
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