martes, febrero 09, 2010

La noche de los Zoot Suiters

Durante la década de 1930 se produjo una gran sequía desde el Golfo de México hasta Canadá. Fue uno de los peores desastres ecológicos del siglo XX ya que se prolongó durante siete años, desde 1932 hasta 1939. Este fenómeno fue conocido como el "Dust Bowl", ya que las tierras secas eran levantadas por los vientos como grandes nubes de polvo y arena tan densa, que lograban ocultar al sol.

Debido a esta sequía que destruyó cosechas y que impedía trabajar en el campo, miles de mexicanos emigraron a la ciudad de Los Angeles. Como era de esperarse, esta gran oleada de inmigrantes trajo consigo algunos problemas sociales como la falta de empleo, mendicidad, insalubridad, indigencia, etc. Pero uno de los problemas que más se agudizó fue la tensión social entre los Marines destinados en la ciudad y los hispanos, ya que ambos grupos generalmente frecuentaban el ambiente nocturno y competían por el dominio de las mujeres latinas.
Eran los años en que predominaba el jazz en los centros de diversión nocturna, y la dinámica social había generado una nueva moda de vestir entre los seguidores de este género musical, más conocida como el estilo "Zoot Suit".

Ejemplo de vestimenta Zoot-Suit

Esta moda estaba marcada por una vestimenta bastante particular que utilizaba trajes de hombros anchos, cintura estrecha y pantalones abombados. Para variar, era mayoritariamente seguida por los jóvenes latinos y en menor cantidad por los afroamericanos e italianos, lo que a la larga hizo que las autoridades la asociaran con el gansterismo y delincuencia de Los Angeles. Se empezó a llamar despectivamente "Pachucos" a quienes se vestían así.

Cuando se vive en una época de guerra, las fronteras sociales se encuentran en constante evolución, y eso fue precisamente lo que pasó en la ciudad de Los Angeles. Era 1943, la Segunda Guerra Mundial estaba en su apogeo y los soldados norteamericanos habían tomado esta ciudad como su sitio de diversiones cuando se encontraban con licencia, ya que ésta les ofrecía alcohol, mujeres, música y peleas.


En los barrios latinos empezaron a correr rumores acerca de que en las calles y en los sitios nocturnos, los Marines no respetaban y acosaban sexualmente a sus mujeres, mientras que en los recintos militares la situación era igual, los Marines se quejaban de tener novias o esposas que habían sido vejadas y objeto de burlas por parte de los latinos en las calles. Las tensiones entre los dos grupos iban en aumento, hasta que un día pasó lo que tenía que pasar.

La tarde del lunes 30 de mayo de 1943, una docena de Marines transitaban por una calle céntrica de la ciudad. Al poco tiempo divisaron más adelante un grupo de mujeres latinas y se dirigieron hacia ellas, pero no se percataron de que por el otro lado venía un grupo de Zoot-Suiters o "pachucos". Enseguida se armó una escaramuza que incluyó piedras, botellas y puñetazos, donde los marinos llevaron la peor parte y huyeron llevándose herido e inconsciente a un marino de apellido Coleman. La gresca apenas duró unos pocos minutos, pero la resonancia que tuvo fue colosal ya que cada bando distorsionaba y exageraba dando su versión de lo ocurrido. No pasó mucho tiempo, y los marinos organizaron un ataque de represalia contra los Zoot-Suiters.

La noche del 3 de junio, cerca de 50 marinos salieron de su destacamento a vengar el ataque recibido por el marino Coleman. Llegaron al centro de la ciudad y recorrieron avenidas y callejones buscando a latinos Zoot-Suiters y sus primeras víctimas fueron dos chicos de 12 y 13 años, que para su mala suerte usaban la misma vestimenta el momento equivocado y en el lugar equivocado. Ignorando las protestas de los transeúntes, los marines golpearon salvajemente a los muchachos y luego les arrancaron su clásica vestimenta y la quemaron.

Jóvenes golpeados por los marines

Cuando la policía quiso intervenir, recibió órdenes superiores del ejército para que se les retirase los cargos a los Marines.

Al día siguiente, cientos de latinos rodearon el destacamento militar reclamando airadamente por lo sucedido el día anterior. Esa misma noche los marinos volvieron a salir para seguir buscando problemas. Como no pudieron encontrar Zoot-Suiters en el centro de la ciudad, decidieron ingresar en los barrios latinos, trasladando de esta forma una escaramuza trivial a otro plano más complejo, convertirlo en un problema interracial.


Ya en el barrio latino los marines irrumpieron en bares, cafés y teatros. Lastimosamente ya había dejado de ser un enfrentamiento entre grupos rivales, convirtiéndose más bien en un ataque a la comunidad hispana, especialmente a la mexicana.

Insólitamente la policía de Los Angeles decidió no intervenir ni cumplir con su labor de defender a la población civil y la violencia se propagó durante las siguientes noches, en donde fueron atacados muchos ciudadanos que no tenían nada que ver con el movimiento Zoot-Suiter. Fueron agredidos impunemente menores de edad, músicos, artistas callejeros. En fin, cualquier latino era sospechoso de ser un "pachuco" para los marines.

Jóvenes Zoot-Suiters intterrogados por un oficial

Cuando el asunto tomó proporciones mayúsculas, y principalmente por el miedo de acarrear una mala prensa en plena Segunda Guerra Mundial, la U.S. Army sacó un comunicado haciendo un llamado a la cordura de sus Marines, pero ya era demasiado tarde. Los grupos de latinos también se organizaron para defenderse. Ponían trampas y señuelos a los grupos de marinos para emboscarlos y luego los atacaban en masa, de esta forma muchos soldados fueron a parar a los hospitales. Pero la peor noche de violencia se desató el 7 de junio. Para esto, ya hasta circulaba un pasquín anónimo titulado “DE-ZOOT A ZOOT-SUITER” (Deshazte de un Zoot Suiter) que animaba a atacar latinos, quitarles la vestimenta y quemársela: “Agarra a un zooter, quítale el pantalón y la chaqueta y quémaselos”.

Esa noche hubo unas cinco mil personas en el centro de la ciudad y no sólo eran los marines locales, sino que habían llegado marines de Las Vegas para apoyarlos. A esta multitud también se habían unido muchos ciudadanos norteamericanos que no veían con buenos ojos a los inmigrantes. La muchedumbre se dividió y unos fueron hacia los barrios latinos y otros hacia la zona de afroamericanos. La situación realmente se había salido de control.

Multitud de marines y civiles ingresando a los barrios latinos

Violento arresto de un "sospechoso"

Alfred Watsman, editor del Eastside Journal fue testigo del caos y del momento en que la policía arrestaba a docenas de jóvenes latinos.
“Cuando uno de ellos preguntó el porqué de su arresto, sólo recibió por respuesta una brutal agresión con el tolete, y aunque el joven cayó inconsciente en la acera, fue molido a patadas por la policía.”

Para la mañana del martes los disturbios fueron sofocados bajo fuertes medidas de control. La armada transfirió a otros destacamentos a los marines, soldados e infantes de marina implicados en las grescas.


Arrestos masivos de latinos

La ciudad de Los Angeles fue declarada en emergencia y el ayuntamiento prohibió vestirse con trajes de estilo Zoot, so pena de ir a la cárcel por 30 días. Luego de los disturbios el gobernador de California ordenó la creación de un comité de ciudadanos para investigar y determinar la causa de los mismos. En 1943 el Comité determinó que el detonante del problema fue el racismo, mientras para el alcalde de Los Angeles los disturbios sólo fueron causados por "unos pocos delincuentes juveniles y blancos sureños extremistas".

La migración, la xenofobia y la poca tolerancia combinada con el ambiente de patriotismo que se respiraba en aquella época debido a la guerra, dieron como resultado ese explosivo coctel que pudo haber dejado peores consecuencias.

Fuentes:
Pbs.org, Historymatters, Wikipedia, Time


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15 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Que mundo éste...
El racismo no ha desaparecido.
Está oculto. Pero está.

Saludos.

Pimpf dijo...

Otro día aprendiendo algo más sobre esas pequeñas anécdotas de la historia. En este caso, se ve que los mismos problemas han seguido azotando a la ciudad de Los Angeles cincuenta años después.

Saludos

Lara dijo...

Sin duda un cóctel repugnante :(

Gabiprog dijo...

La intransigencia (y otras cosas)suelen mandar las 'manadas', lo de pensar y lo de convivir suele ser de díficil conjugacion.

Un abrazo.

Un chico de Lima dijo...

pues gracias por compartir este pequeño post histórico con nosotros... siempre es bueno!

lopillas dijo...

Creo que hoy has tocado la base; amor, solidaridad, política...sin tolerancia es todo papel mojado.
Dura, pero buena entrada como ejemplo.
Besote, Carlos

Cecy dijo...

Yo no dejo de sorprenderme cada vez que entro a leerte, querido Carlos.

Me he quedado sin habla.

Besitos.

Anónimo dijo...

Este tipo de sucesos no deja de molestarme y sorprenderme, soy mexicana y por platicas de abuelos y gente mayor tenía algunas referencias sobre estos incidentes, es una pena ver como para éste tipo de cosas hay cierta solidaridad agresora; bueno pero tambien acá en México gracias a ésta onda Zoot Suiter, nació el inmortal TIN TAN!

Un beso con mucho cariño hasta Ecuador!

Anónimo dijo...

Cada vez que leo este blog, mi ignorancia se achica un poco más

Asturiela dijo...

Me ha parecido una verdadera entrada. aprendí mucho y lo agradezco.

soy una amante de un actor mexicano llamado Tin Tan, conocido por vestirse de "pachuco".

.. aunque las peleas no cesan.
"algun dia les haremos caso Nietszche y Lennon"

enhorabuena habernos encontrado.

Luis loboster dijo...

Luis loboster: Estimado amigo, la historia nos sigue demostrando los dos mas grandes olvidos de la humanidad: El respeto y la tolerancia, son dos cosas fundamentales que las "civilizaciones" olvidamos con bastante frecuencia. Desde Michoacán, México, un saludo cordial.

Georgells dijo...

Es impresionante como a la distancia, lo que fue un gran caos hoy se puede entender como malentendidos, racismo, tensiones entre pueblos... En el instante quizá la propia gente no se lo explicaba. Había tensión y miedo en el ambiente, por la guerra mundial y estas escaramuzas fueron el vehículo para desahogar esa tensión...

Un abrazo Carlos!

G.

P.S. Fue sensacional aprender el origen de la vestimenta estilo "Pachuco"... jejeje.

Unknown dijo...

Es un problema complejo para el que ahora los ecuatorianos podemos reunir más elementos de reflexión, pues además de tener muchos emigrantes regados por el "primer mundo", tenemos muchos inmigrantes en nuestro propio país (africanos, cubanos, chinos, pakistaníes, además de colombianos y peruanos con quienes ya sabíamos convivir). La xenofobia es un grave mal, pero al mismo tiempo es un problema muy complejo con el que se puede confundir la simple falta de respeto y tolerancia mutua cuando dos maneras diferentes de vivir ocupan un mismo espacio. Y eso no es xenofobia, pues se ve entre regiones de un mismo país, entre colegios de una misma ciudad, entre empresa pública y privada, y aún en el ámbito familiar entre suegra/o y nuera/yerno

esteban lob dijo...

Viendo el proceder de la autoridad, amigo Carlos, habría que decir como en el estadio:
Árbitro saquero.
(Al menos así se les grita en Chile cuando los hinchas se sienten perjudicados).

Un abrazo.

Amorexia. dijo...

Como pocas veces, esta historia resume en poco la intolerancia y estupides humana... un día todos lo entenderemos?

 
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