Como ustedes lo habrán notado, soy un fanático de las historias ocultas de la Segunda Guerra Mundial, por eso ahora les traigo una de las mejores que he podido leer últimamente.
Generalmente sabemos que los Estados Unidos sólo ha sufrido dos ataques dentro de su territorio. El primero fue el bombardeo a Pearl Harbor y el otro fue el ataque terrorista del 11 de septiembre del 2001 sobre las Torres Gemelas y el Pentágono. Pues bien, la historia nos cuenta que hubo otro ataque sobre suelo continental norteamericano que pasó desapercibido, o al menos no tuvo tanta repercusión en la prensa.
En la Segunda Guerra Mundial, la empresa japonesa Mitsubishi construyó para su ejército 9 submarinos portaaviones I-25 que llevaban a bordo el hidroavión Yokosuka E14Y -que se armaba y desmontaba en una hora- para misiones de reconocimiento y espionaje. En éste conflicto fueron utilizados principalmente para monitorear el Canal de Panamá y Australia, pero luego de varias misiones exitosas, decidieron enviar uno de estos submarinos hasta la costa oeste de norteamérica. Ahora querían dar un claro mensaje a los Estados Unidos, y ese mensaje era que podían llegar hasta su país.
El 9 de septiembre de 1942 el submarino emergió a unos 80 kms de las costas de Oregón y los japoneses armaron la aeronave. La misión era arriesgada, ya que se trataba de volar un hidroavión que iba cargado con dos bombas incendiarias de 340 libras, soltarlas en las costas norteamericanas y volver a aterrizar sobre la pista del submarino.
El piloto Fujita despegó en la aeronave y logró adentrarse casi 100 km en el continente hasta los bosques de Oregón, donde dejó caer las bombas.
La noche anterior había llovido por lo cual el efecto incendiario fue mínimo y pudo ser fácilmente contrarrestado por el servicio forestal de Estados Unidos.
En cuanto regresó el piloto Fujita al submarino, éste se sumergió enseguida en el océano para no ser detectado. El I-25 permaneció escondido en el lecho del mar durante tres semanas y volvió a la superficie la noche del 29 de septiembre para que el piloto atacara de nuevo.
En la oscuridad de la noche, Fujita utilizó el faro de Cabo Blanco de la costa de Oregón para guiarse. Este segundo bombardeo tampoco dejó víctimas mortales porque fue realizado sobre el parque nacional Emily.
Cuando el piloto estuvo de vuelta, el submarino empezó su retirada antes de ser detectado por la armada americana, pero en su trayecto de regreso, aprovechó para atacar al carguero SS Camden y al buque cisterna SS Larry Doheny. En estos dos ataques murieron siete soldados norteamericanos.
El 11 de octubre, antes de llegar a su país, el submarino japonés también se dio el lujo de disparar y hundir a un submarino soviético L-16. Es decir, cumplieron una campaña perfecta y obviamente, en Japón los recibieron como héroes y la tripulación fue condecorada.
Pero a pesar de ser una historia de guerra, este relato tiene su lado anecdótico y final feliz, ya que en 1964, casi 20 años después, Nobuo Fujita fue invitado por el alcalde de Brookings, Oregón, a una visita de buena voluntad a la ciudad que años antes había bombardeado.
Muchos allegados le dijeron que no fuera, que seguramente sería una trampa para apresarle y juzgarlo por crímenes de guerra. A pesar de todas las advertencias, Nobuo Fujita decidió viajar no sin antes guardar en su equipaje la espada de samurái que lo había acompañado años antes, para practicarse el harakiri en caso de ser recibido de manera hostil.
Fujita se quedó asombrado del recibimiento tan cálido del que fue objeto, ya que lo declararon huésped ilustre y fue invitado de honor a muchos actos conmemorativos.
La única forma de agradecimiento que se le ocurrió a Fujita, fue entregar su espada de samurái de 400 años de antigüedad y que había pertenecido a sus ancestros, a la Biblioteca de Brookings, donde se la conserva hasta ahora.
Fujita regresó tres veces más a Brookings en 1990, 1992 y 1995. En uno de estos viajes plantó un árbol, un retoño de secuoya, en señal de paz y amistad justo en el lugar donde cayó una de sus bombas y fue nombrado ciudadano honorario.
Nobio Fujita vivió hasta el último de sus días profundamente avergonzado de sus ataques a los Estados Unidos; murió en 1997 al edad de 85 años. Sus hijos cumplieron el deseo del padre de dividir sus cenizas entre esta ciudad americana que lo acogió como ciudadano y su Japón natal.
Aquí podemos darnos cuenta que después de una guerra, si pueden aflorar la nobleza y valores de los pueblos, extendiendo la mano al soldado enemigo y demostrar que el perdón si existe.
Fujita también demostró que existe el arrepentimiento.
Fuentes y fotografías:
Port Orford, Belt.es, NY Times, Exordio y agradecimientos a Alí Reyes por tan buena historia.
25 comentarios:
simplemente TIPAZZO!
Magnifica historia Carlos, gracias por compartirla. Un abrazo inmenso querido monarca.
interesante como siempre!!
Gracias otra vez Carlos.
Siempre me voy con algo de tu blog.
Saludos.
Magnifico Carlos, un gran aporte desconocido por completo.
muy interesantes todas tus historias!!! siempre nos cae tan bien culturizarse! :)
que lo llevó a no bombardear ciudades y matar gente? a Dios gracias no lo hizo, gran tipo
Excelente historia q los gringos no cuentan
Increible historia y muy humana.
Una pequeña corrección, si hubo otro ataqe a los EEUU continental, y ese fué perpetrado por Pancho Villa en la época de la revolución mexicana
Claro, tienes toda la razón. El ataque de Villa a los Estados Unidos, aunque terrestre, fue en 1916.
Gracias por la acotación Mexiñol!
Saludos.
Me ha gustado mucha esta entrada tuya aunque nunca me gustó la guerra. Me horroriza como a todos. De hecho siempre insisto en lo afortunados que somos los que vivimos en tiempos y lugares donde hay paz y algo de libertad. Creo que a veces no somos conscientes de lo que realmente tenemos y hacemos batallas sin sentido. Pero no me enrollo más que a veces las palabras también tienden a liarse y provocan masacres absurdas.
No tengo espada de samurai. Sólo besos y risas. Dejo un buen puñado, Carlos.
Que impresionante historia, las menos conocidas de la 2a guerra como las que publicas son siempre más interesantes a mi gusto...
Que valor de Nobuo, y que hermoso detalle regalar su sable como muestra de respeto y agradecimiento.
Besos Carlos!!!
Muy bueno! Aunque yo escriba poco en el blog, mí enhorabuena por todo lo que publicas..
¡Tremenda investigación Carlos!
Revisastes más que yo. Das detalles que no había pescado, la compañía fabricante del submarino, las acciones contra naves norteamericanas y soviéticas, y sobre todo, la edad de la espada.
Gracias hermano
Las guerras son terribles, si. Pero esta historia me ha estremecido, la heroicidad del protagonista, el patriotismo, la valentía con la que se presenta ante el enemigo, y el tributo final, la entrega de su más preciado tesoro, la espada japonesa.
Me ha encantado tu entrada.
Un abrazo. Aniki.
O sea que, finalmente, si hubo ataque a territorio norteamericano continental durante la segunda guerra mundial!!!...
La parte noble fue saber que, a pesar de los ataques anteriormente cometidos, el arrepentimiento y la nobleza de los involucrados salió a relucir...
Un abrazo, amigo Carlos...
Los seres humanos somos mounstros y maravillas a la vez, lo que cuesta es ser ambas en una vida...
la post guerra da para el odio extremo o actos sublimes.
deshora.
Muy buena la historia.
De nuevo coincidimos en un mismo tema.
http://elzo-meridianos.blogspot.com/2007/08/el-samuri-solitario-que-bombarde-amrica.html
Salu2 nos vemos en la red
Qué historia Carlitos!
Coincido con Amorexia respecto a como somos.
¿habrá un Maracanazo???
ojalá que SI!!!
Felicitaciones Carlitos!!!
un abrazo
Adal
El ser humano prevalece sobre los sables, así debiera ser siempre.
Saludos.
Estimados amigos: A un servidor le gustan los temas bélicos y las películas del mismo tema; Pero lo anterior tiene un fin: Me hacen reflexionar sobre la imbecilidad mas grande del ser humano: Matar a seres que ni se conocen entre si ni se han ofendido tan sólo por el ansia de poder (generalmente) de sus gobernantes. Les aseguro que si los gobiernos dejaran en sus ciudadanos organizados la solución de conflictos, estaríamos sentados a la misma mesa, departiendo las mismas viandas y los mismos vinos, tanto mexicanos, con japoneses, con norteamericanos, con iraquies, con chinos, con venezolanos, con vietnamitas, con coreanos, en fín, manejariamos como hermanos esas situaciones. En fin la historia que nos presentan hoy nos ofrece u ejemplo de que atrás de los ejércitos, somos seres humanos. Una interesante reflexión de un servidor en el siguiente enlace
http://desdeuricuaro.blogspot.com/2009/08/sociologia-el-mas-grave-olvido-de-la.html
Gracias a todos Uds., un saludo cordial.
Excelente... como siempre...
me ha gustado mucho ese tono medio-formal...
Saludos,
Ah, he visto tu firma.. cómo lo haces? (Digo, que aparezca una imagen en lugar de tu nombre..)
Los sentimientos humanos pueden pasar del horror a lo sublime. El perdón es algo difícil de practicar y de entender. Esta historia demuestra que la belleza está dentro de cada persona. Excelente post.
LOS PRINCIPIOS DEL BUSHIDO "El Camino del Guerrero":
1. YU – Coraje - Valor Heroico
Un samurai lleva implícito el coraje (Valor); es coraje. Vive la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego, es inteligente y fuerte. El samurai desarrolla el coraje y hace que su cuerpo lo sea, ejerciendo el control sobre el mismo y reemplazando el miedo por el respeto y la precaución.
El valiente no sigue los pasos de la estupidez.
2. REI - Cortesía
Un samurai es cortés, aun con sus enemigos y no necesita demostrar su fuerza. Es por ello que un samurai recibe mas respeto por su manera de tratar a los demás que por su destreza en el campo del batalla. Es en las situaciones limites, en las que el samurai invoca y manifiesta la fuerza interior.
Un alma sin respeto es una morada en ruinas.
3. JIN - Compasión
Mediante el entrenamiento intenso el samurai se convierte en rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que emplea en beneficio de todos. Aunque su lealtad sea a su señor, debe ser compasivo ayudando a sus compañeros en cualquier circunstancia.
Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.
4. GI - Justicia
Es honrado en su trato con todo el mundo. Cree en la Justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la suya propia.
Para un samurai no existen las tonalidades de grises en lo que a justicia y honradez se refiere.
Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.
5. MEIYO - Honor
El samurai solo tiene un juez para juzgar sus actos y es él mismo. Las decisiones que se toman y el cómo son ejecutadas son el reflejo de quien es.
6. CHUGO - Lealtad
Un samurai es leal a su señor, y a todos aquellos bajo su cuidado; o no. Para aquellos de los que es responsable, siempre responde con su vida.
7. MAKOTO - Sinceridad –Verdad.
Cuando un samurai dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada lo detendrá en la ejecución de lo dicho.
No da su palabra. No promete. El simple hecho de hablar pone en movimiento el acto de hacer.
Las palabras de un hombre son como sus huellas; puedes seguirlas donde quiera que él vaya.
Decir y hacer es la misma cosa. Cuidado con el camino que sigues.
Majinga SXEtto
Con tus historias me culturizo mucho. Sigue adelante!!!
Excelente historia. Soy fanático de la Segunda Guerra Mundial y este tipo de historia son las que deberían dar a conocerse. Gracias por compartirlas.
Excelente entrada, pero una correción:
Estados Unidos ha recibido 3 ataque es "oficiales" en su historia: Pearl Harbor, el 11 de septiembre y la invasión de Pancho Villa a Columbus Nuevo México.
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