Soy un gran admirador de Edith Piaf, y no sólo por su música, sino por los entretelones de su escabrosa vida, por el coraje que tuvo para salir de las situaciones más adversas, y así mismo por tener ese arrojo de escoger y hacer lo que quiso y cuando le vino en gana. Son esos los detalles que diferencian una existencia monótona de una vida gozada a plenitud, sin importar el costo "que muchas veces es caro", pero al menos tienes la satisfacción de que nadie te quita lo que has vivído. No saben cuánto me identifico con ella.
Nació con el nombre de Edith Giovanna Gassion, hija de una cantante ambulante y de un acróbata de circo que la abandonó antes de que ella naciera. Su madre a punto de dar a luz, no alcanzó a llegar a la maternidad y Edith nació en plena calle debajo de una farola frente al número 72 de la rue de Belleville en París, el 19 de diciembre de 1915. La mujer era demasiado pobre para criarla y se la entrega al cuidado de su abuela, quien en vez de tetero la alimentaba con vino, con la excusa de que así se eliminaban los microbios. Una infancia y juventud de película, de peripecias. Sólo puedo recomendarles leer su autobiografía "Au bal du chance", y se darán cuenta de lo que les hablo.
Cuando apenas tenía cuatro años, una meningitis la dejó ciega, pero poco después recobró la vista gracias, según explicó su abuela, al devoto peregrinaje a la iglesia de Santa Teresita del Niño Jesús, en Lisieux, que la mujer hizo con su nieta. Y si los primeros años de la vida de Edith fueron difíciles, los de su adolescencia fueron peores. Cuando apenas tenía diez años su padre enfermó gravemente y la pequeña empezó a cantar por la calle, recogiendo las monedas que los transeúntes le arrojaban. En aquellas primeras actuaciones, Edith sólo cantaba la Marsellesa, el himno nacional francés, porque esa era la única canción que conocía.
Cuando apenas tenía cuatro años, una meningitis la dejó ciega, pero poco después recobró la vista gracias, según explicó su abuela, al devoto peregrinaje a la iglesia de Santa Teresita del Niño Jesús, en Lisieux, que la mujer hizo con su nieta. Y si los primeros años de la vida de Edith fueron difíciles, los de su adolescencia fueron peores. Cuando apenas tenía diez años su padre enfermó gravemente y la pequeña empezó a cantar por la calle, recogiendo las monedas que los transeúntes le arrojaban. En aquellas primeras actuaciones, Edith sólo cantaba la Marsellesa, el himno nacional francés, porque esa era la única canción que conocía.
Bueno, pero este post se llama Lecciones de amor, así que adentrémonos en su vida sentimental. Edith a pesar de no ser precisamente una mujer guapa, y de medir apenas 1,53 m de estatura, era una de esas femmes fatale que emanan un encanto especial y que hacía que los hombres cayeran rendidos a sus pies.
Por su vida pasaron desde sus inicios pequeños rufianes, artistas callejeros y después hasta hombres famosos como Marlon Brando, Yves Montand, Charles Aznavour, o Georges Moustaki. Jugaba a deslumbrar, los conquistaba y los abandonaba. También sucumbieron a sus encantos el famoso campeón de boxeo Mercel Cerdan y actores como John Garfield. Incluso la famosísima Marlene Dietrich que le regaló un gran diamante por una apasionada noche de amor.
Edith seguía viviendo “La vie en rose” a pesar de un terrible accidente automovilístico en el que sufrió varias fracturas. Los médicos le prescribieron morfina, a la que rápidamente se hizo adicta.
“Durante cuatro años viví como un animal salvaje: no existía para mí nada más importante que mi inyección, esperaba con ansias el momento de aplicármela y sentir por fin el efecto de la droga”.
Piaf se inyectaba, a través de su ropa y medias, momentos antes de subir al escenario. La única vez que actuó sin morfina fue un desastre, y salió abucheada por su público. También empezó a beber sin control y sus amigos intentaron que dejara ese hábito, llegando incluso a esconderle las botellas de alcohol, pero tampoco no funcionó. De todas formas su público la adoraba, pues era el ícono de Francia de la postguerra, una diva consagrada.
Sin embargo, esta vida desenfrenada que no la llenaba ni la hacía feliz, era la única que tenía y la disfrutaba, la que asumía como parte de su esencia, por eso es que cada vez que cantaba a viva voz la famosa canción - que la identificaba perfectamente - "Non, Je Ne Regrette Rian" (No, no me arrepiento de nada), se le llenaban los ojos de lágrimas.
Llegó a sus 46 años bien recorridos, y sin saber cómo, encontró de pronto al gran amor de su vida. Se invoucró en una relación que sorprendió al mundo. Se enamoró locamente de Théo Sarapo, un joven griego 20 años menor que ella.
Llegó a sus 46 años bien recorridos, y sin saber cómo, encontró de pronto al gran amor de su vida. Se invoucró en una relación que sorprendió al mundo. Se enamoró locamente de Théo Sarapo, un joven griego 20 años menor que ella.
Edith aseguraba que éste era el definitivo y más grande amor de su vida. Se casó con él y todo el mundo pensó que se trataba de un “gigoló” que quería aprovecharse de su fortuna. Para la gente fue difícil creer en el amor de una mujer mayor y famosa con un joven adonis griego, pero Edith gritó a los cuatro vientos que Théo era el único hombre que había amado.
Un año después de casarse con el joven griego, en 1963, Edith Piaf murió en su casa del Boulevard Lannes a la edad de 47 años, víctima de una cirrosis avanzada y con sus facciones deterioradas debido a la morfina. El gran amor de su vida sólo le duró un año.
Théo Sarapo fue el único heredero de Edith Piaf. Los derechos discográficos, de autor y cinematográficos fueron a parar a su cuenta bancaria. Eso confirmaba las sospechas de la gente. La imagen de gigoló, inescrupuloso y aprovechador, se extendió por todo el mundo, mientras el silencio del griego confirmaba todas esas sospechas.
Théo Sarapo fue el único heredero de Edith Piaf. Los derechos discográficos, de autor y cinematográficos fueron a parar a su cuenta bancaria. Eso confirmaba las sospechas de la gente. La imagen de gigoló, inescrupuloso y aprovechador, se extendió por todo el mundo, mientras el silencio del griego confirmaba todas esas sospechas.
Siete años después Théo Sarapo volvió a ser noticia de primera plana en los periódicos. Se había suicidado. Sobrevivió hasta agotar la “fabulosa” herencia recibida de su mujer, es decir, una lista interminable de deudas. La enfermedad y adicción de Edith Piaf la había dejado en bancarrota y con las deudas hasta el cuello. Théo Sarapo, en silencio, las fue pagando como pudo, una tras otra, y así hasta dejar totalmente limpio el sagrado nombre de su amada. Cuando llegó a pagar el último centavo se quitó la vida. ¿Para qué la quería si no podía compartirla con el único amor de su vida? En su mesilla de noche hallaron una tarjeta que decía: "Pour toi Edith, mon amour".
Théo Sarapo le enseñó al mundo y a sus detractores otra hermosa lección de amor. Durante los siete años que demoró pagar las deudas de su amada Edith, jamás se lo vio con otra mujer. Fue enterrado junto a ella. Al fin estarían juntos otra vez, para cantar a dúo desde el más allá:
No! no me arrepiento de nada. Ni del bien que me han hecho, Ni del mal, Todo eso me da igual! No! no me arrepiento de nada. Todo está pagado, barrido, olvidado... Me importa un bledo el pasado! Con mis recuerdos, he encendido el fuego, mis penas, mis placeres… Ya no los necesito! Barrí todos los amores y todos sus temblores, los barrí para siempre, vuelvo a empezar de cero. No! no me arrepiento de nada. Porque mi vida, Porque mis alegrías, Hoy comienzan contigo...
Por eso hoy quise contarles esta historia. Porque la gente siempre juzga con ligereza, porque los prejuicios y la suspicacia empañan muchas veces el verdadero amor y las buenas intenciones. También porque Edith nos demostró que no se necesita toda una vida para amar y disfrutar, porque nos enseñó que un año es suficiente para pasar "el resto de tu vida" con esa persona especial.
Fuentes:
BioPiaf, ChristieLaume, AC relatos, Wikipedia
44 comentarios:
Hermosa historia. Parte de la vida es el aprender a no arrepentirse de lo que se ha hecho. Saludos!
Cada uno mira desde afuera y se cree con derecho a juzgar...
Ciertamente la vida de Edith Piaf, fue de todo menos aburrida.
A mi tambien me gusta mucho escucharla, y el día que vi el film, sobre su vida, lloré como una loca.
Pero ella hizo lo que quiso y mucho logró, aun cuando la mala suerte la persiguió desde muy niña, en muchas cosas de su vida, como la muerte de otro de sus grandes amores el boxeador Marcel Cerdan,que murió en un accidente de aviación
Ahora la historia de Theo, es...LA HISTORIA DE AMOR.
Dicen que ella nunca lo amó como a Cerdan, pero de que para él, ella sí fue su definitivo amor, nadie lo puede poner en duda
Y las criticas que despertó este ser humano, es la historia de la miseria humana, que crucifica, simplemente por ser cruel y envidiosa
Besotes y linda semana
Gizz
Hermosa historia... y con esto una vez más nos convencemos de que ni la fama da la completa felicidad... hay que disfrutar las pequeñas cosas, la música, etc...
Y como dice la canción... "No, no me arrepiento de nada" jojo
Saludos!
adoro a edith piaf es una grande de la musica, pero tu tambien eres un gran hombre, abrazos enormes
Por un amor asi, yo tambien daría mi vida para que la muerte nos vuelva abrazar.
Sin ninguna duda.
Siempre me gusto Edith Piaf.
Adoro su voz.
Besos, lindo Amigo.
Que bella historia, y cuanta verdad en lo que dices, es mas facil opinar cuando se trata de una relacón de amor poco inusual, pero el verdadero sentido del sentimiento es lo que le devuelve esperanza a la vida y al sentir...
Te beso, te abrazo y te requiero amoremio!!! <3<3<3!
No sé Carlitos, en ocasiones me da por creer que cuando la gente juzga sin saber el trasfondo de un asunto de pareja es porque les cuesta creer o niegan que lo hermoso del Amor existe, solo que no ha tocado sus vidas tanto para entender a los que si Aman.
Vi la película, compre mi primer cd de ella y no he vuelto a tocar ese tema "Non, je ne regrette rien" sin que se me humedezcan los ojos como ahora, creo que después de leer todo esto entiendo más a Edith Piaf como mujer, no sabía de la gran cantidad de detalles que no llegaron a mostrarse en la cinta y que de cierta forma eran muchos más sordidos y escabrosos pero eso no le resta importancia al recuerdo de su hermosa voz y su música.
Ahora entiendo muchas cosas, me encanta Marion Cotillard, la actriz francesa del poster quien a mi parecer estuvo sobrada en su actuación.
Besos
Hermoso Post.
Vivir la vida sin arrepentimientos sentir el aire chocar frente a cara y darte cuenta que la viviste a tu manera, gozando cada instante de tu vida
Me encanta Edith Piaf. "No, no me arrepiento de nada", es la canciòn que quisiera que sonará el día de mi funeral.
La historia que traes es más que hermosa, una lección como bien dices. No sólo una lección de aprender a ser menos ligeros con nuestras percepciones, sino de reconocer la profundidad de la luz que acompaña la sombras de todos.
Me tome el atrevimiento de enlazar esta historia a mi perfil de facebook
mon amour
No tenía idea de esto. Parece increíble, verdad? pero así es la vida.
Entiendo por qué te identificas tanto con ella.
AMO La Vie en Rose,
Mil besos para ti. Lobo tonto.
Es una historia preciosa. La canción que decir, para los pelos. La gente juzga con o sin razón querido amigo. Hay un dicho que dice algo así como "un año de infelicidad se paga con un minutos de felicidad" (no lo recuerdo bien, pero sé que esos minutos de amor son los más valiosos).
Besos querido mio.
La gente antes de juzgar deberían mirarse a si mismo. Una gran lección, sin duda.
Cuando vi "La vie en rose" me quedé sobrecogido.
No me imaginaba que había pasado por tantas cosas.
Mi admiración para ella.
Saludos.
JO que bonito! no conocía la historia de amor de esta mujer, pero la verdad es que me ha gustado mucho la gran lección que dio a los que hablan de mas...
Besicos
muy buen post!!!hacia tiempo que no pasaba por aqui pero con esto de la universidad ando este año muy liada!!! un besazo y buena semana
Qué historiasaza, mi bello! Gracias y un besotote!
Así es Carlos, el juicio rápido se propaga como la pólvora. Es muy fácil caer en la comodidad de la opinión ajena. Triste destino el de Theo, imagino esos últimos años sufriendo en silencio. Preciosa entrada ejemplar :) un besazo ( o más)
Parece cursi...Pero me dieron ganas de llorar
Debo confesarte amigo mìo que mis ojitos se humedecieron al leer cada palabra regada de admiraciòn por aquel fantàstico GORRIÒN DE PARÌS...
La PIAF y MARLENE,que historia!!!!
Se dice que MARLENE morìa de amor por la PIAF y no precisamente por una sola noche...
P.D.:Existe una canciòn que me desgarra el alma y es: "NE ME QUITTE PAS",la tengo pendiente para subirla en algùn pòstulo,pero de hacerlo evitarìa la versiòn de la PIAF porque me mata de amor y de tristeza como la interpreta,ella tenìa la virtud excelsa de crear climas paradòjicos con su brillante voz...
TE DEJO MILES DE BASIERS
Hola querido Carlos! Encantada de leerte de nuevo :-)
A mí también me dio meningitis, como a la Piaf... Una historia conmovedora, de una infatigable mujer.
Gracias Carlos querido.
Un beso grande para ti.
Sensacional la vuelta de tuerca del final. Si bien la vida de la Piaf es de leyenda, la acción silenciosa y discreta de Theo fue la que más me impactó. Precisamente por que aceptó no "robarle" cámara a su amada, a pesar de ser 20 años mayor, adicta, semidestruida y dejarle deudas y destrozos. La vida de ese joven fue amar a la diva y eso habla también de un idealista.
Sensacional post Carlos!
G.
"Aquí te esperan
las ojeras
del mar,
el recibo del gas,
la gorda de la esquina,
y el Clarín y el Prozac
y crecer y subir y bajar
y el otoño, el café, la rutina
y Tom Waits y Edith Piaf..." (JS)
Me encanta Edith Piaf, ví la peli y me pareció muy merecido el Oscar que gana Marión Cotilliard por su interpretación del "gorrión de París".
Un abrazón.
Estupenda entrada. Me ha encantado poder seguir la letra mientras oía esta tremenda canción. Ya antes sin entenderla, con tararear "gggian de gggian" se me salía el corazón por la boca. Y es que esta mujer emociona.
Bonito homenaje para ellos dos.
Un beso enorme, Carlos
Que triste que los seres humanos seamos tan juzgones uno nunca veamos lo que tenemos y creo que lo importante es que ella fue feliz con ese hombre no importando edades, enfermedades o vicios, el amor se da y lo hermoso de esto es que ella tuvo un año lleno de alegrias despues de vivir en penunbras.
Besos y en verdad me encanto este post¡¡
Besos niñote¡¡
WOW! excelente post!
La primera vez que escuché a Piaf lloré, no recuerdo la canción, pero la busqué hasta dar con más material de Piaf.
La canción de bodas de mi abuela fue "La vie en rose", y curiosamente fué una mujer que hizo hasta el último de sus días lo que quiso y como quiso, buscando aspi su felicidad.
Mujeres admirables, que viven entre nosotros.
Gracias por el post! y saludos desde México!
Uyyyyyyyy me encanto que lindo post, primera vez q ingreso a tu pag pero seguro la visitare muchas veces, que gran lección. No hay que juzgar solo hay q amar de verdad.
Saludos
Un abrazo
Cuando hay talento en la devoción, hablamos de una buena mitomania!
:)
Increíble mujer...Pero más increíble su amor
Era justo ayer, que un amigo mío me mostró esa película, y yo pensaba en todas esas cosas que hacemos por la propia vida y que a veces aunque son incomprendidas nos llenan el corazón y el alma de placer. Creo verdaderamente que vivir de verdad significa tomar tus riesgos a lo largo de la vida un poco impulsivamente.
Me has puesto sentimental...
Espero que estés bien y que tengas una linda semana
con cariño
Leticia/ Nen
Oh! gracias, desconocía este amor en su vida...
Besos
Hermoso post.
Felicidades :)
Insanity
Hola Carlos:
La que publicas hoy es una demostración elocuente acerca de la vida plena, que no obstante problemas de todo tipo, adicciones y vaivenes, puede ser gozada al máximo en tan pocos años. El epílogo hace justicia a un hombre de verdad, vilipendiado, ofendido multidudinariamente, pero esforzado y auténtico.
Un abrazo.
Sin dudas, una história de amor real que haría insignificante cualquier novela.
Un abrazo
Carlitos: conocía la historia,pero le volver a leerla me ha emocionado,bueno ando medio o totalmente sensible a historias de amor,que obviamente no es la mía....(algún día)....y comparto absulutamente tu reflexión final...cuanod tu mirada se queda colgada de las pestañas de quién te mira,todo lo demás esta demás ,la vida,el tiempo la distancia,sólo la grandeza del corazón es la que nos hace inmenso y podemos contodo por sobre todo con esas miradas inquisidoras que se permiten opinar que si joven que si es guapo que ella muy vieja que el esto ,lo otro....sabes?? tantas lecciones de amor hay en este munod a traves de los tiempos y aun el entorno se sigue metiendo donde no debe..
Me gusto leerte hoy mi reflexión es que no debo olvidar en lo que creo firmemente...el amor debe poder siempre contodo ,sino no es amor sólo se le parece...
Un beso...
Mariella
Muy buena historia, Carlos, me ha puesto la piel de gallina. De la vida tan bizarra que tuvo, supo salir adelante pero también tuvo sus caidas. Y el amor, al parecer, le llego en el mejor momento, para disfrutar un año de él al lado del hombre que verdaderamente la quiso hasta el final. Grande. Un abrazo.
Como siempre Carlos nos traes historias interesantes y sorprendentes yo no la conocía pero gracias a tu narración tan completa ya la conozco.
Hermoso amor el de Théo Sarapo admirable
Gracias por este excelente post.
Un abrazo con amor
ya veo que lo bonito llega la final, y sí, precioso que lo puro se mantenga frente a lo que la gente critica sin saber, abajo la sociedad y arriba el hombre, claro que sí
A mi también me encanta Edith Piaf, la niña gorrión..
yo también publique algo sobre ella, https://www.blogger.com/comment.g?blogID=20802482&postID=2050099878044675498
Tengo una canción que supuestamente la canta ella, y se llama Exode, la has escuchado?
saludos.
No me canso de leer y conocer estas "Lecciones de amor", me encantan... quiero más.
Yo que soy escéptico sobre esto del amor, me he quedado impresionado con esta historia. Saludos.
Precioso homenaje al Amor, amigo Carlos...
una vida plena de desgracias merecía una recompensa... pero como los cuentos de hadas no existen, el amor le duró 1 año y el pobre Theo dio -sin saberlo- un buen bofetón a toda una sociedad retrógada y envidiosa...
me gusta seguirte, abrazo y buen finde
Si la vida de Edith Piaf no estuviera bien documentada, nadie la creería. Así de inverosímiles son los extremos de las vicisitudes que la diminuta cantante francesa experimentó.
+Info: http://elzo-meridianos.blogspot.com/2008/03/no-me-arrepiento-de-nada.html
Salu2 digitales
que bien... tus posts siempre aparecen en el momento preciso así los elija random... saludos =)
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