sábado, abril 25, 2009

Caída libre

Recuerdo que cuando era un niño, mientras jugaba con mis vecinos me caí en un hueco de los cimientos de una casa en construcción, no recuerdo el resto, pero me dijeron que eran como 3 metros de profundidad.
Tengo un gran amigo quiteño que en una noche de fiesta en el departamento de una amiga, por sentarse en la ventana de la cocina cayó 4 pisos al patio interno del edificio.
Unos domos de plástico y los cables del tendido de ropa amortiguaron su caída, aunque esa noche se rompió la clavícula. Lo llevamos al hospital con algunos rasguños que eran insignificantes tomando en cuenta la altura de la caída.
Sin ir demasiado lejos, hace unos pocos años me caí de una camioneta y tuve serias secuelas. En fin, esto de las caídas, no importa de que altura sean, siempre es una lotería.
Por eso ahora, quiero contarles ahora acerca de los sobrevivientes de las caídas más impresionantes que pude recientemente encontrar.

Nicholas Alkemade
Durante la Segunda Guerra Mundial, el sargento Nicholas Alkemade de la Royal Air Force, se encontraba piloteando su bombardero Lancaster en pleno combate contra los cazas alemanes cuando sufrió un golpe de artillería anti-aérea, y se vio ante la encrucijada de saltar sin paracaídas desde 5500 metros de altura y quedar hecho papilla, o morir consumido por las llamas que envolvían a su nave.

Avión de combate derribado en la 2da Guerra Mundial

Se decidió por el menor de ambos males. Después de todo es preferible morir al instante golpeando el suelo que pasar varios segundos ardiendo. Nick saltó al vacío.
Mientras caía veía impotente como los temibles Junkers Ju 88 nazis destrozaban con luminiscentes ráfagas a la flotilla inglesa de la cual él era parte.
Ya resignado y cayendo con los ojos cerrados, aún no se imaginaba el increíble suceso que estaría a punto de vivir.
Alkemade tuvo la suerte de caer sobre un bosque de pinos, y fueron las elásticas ramas de estos árboles los que aminoraron la velocidad de su caída a tal punto que el colchón de nieve que cubría el suelo lo salvó de sufrir graves heridas -más allá de un tobillo torcido-.
Al darse cuenta del increíble suceso, respiró hondo y se sentó respaldándose en un pino a fumar un cigarro. No sabía aún que había caído en territorio nazi.
Si bien fue capturado por la Gestapo, posteriormente fue liberado al terminar la guerra.

Nicholas Alkemade luego de la guerra

Durante su tiempo como prisionero, debieron aislarlo en una celda aparte ya que muchos soldados alemanes incrédulos de lo ocurrido abandonaban sus puestos de guardia para ir a conocerlo ya que se convirtió en una leyenda.
Después de la guerra, Nicholas Alkemade volvió a su antiguo trabajo en un laboratorio químico inglés hasta que murió en 1987


Vesna Vulovic
Vesna Vulovic es una yugoslava que posee un Récord Guinness por haber sido la persona en haber sobrevivido a la mayor caída sin paracaídas de la historia.
A la edad de 22 años, cayó de nada menos que de 10.160 metros de altura, mientras servía como azafata para la aerolínea Jugoslovenski Aero Transport durante el fatídico vuelo 364.
El destino quiso que Vesna ocupara dicho vuelo por error, ya que otra azafata del mismo nombre era quien debía trabajar ese día en esa ruta. No obstante, un traspapeleo la puso en su lugar. Ante el error ella no se quejó, ya que el vuelo iría a Dinamarca y la tripulación se hospedaría en el lujoso Hotel Sheraton, y como ella misma dijo posteriormente, "este era todo un sueño para una joven chica que vivía en la miseria de un país comunista"

Portada de una revista de la época

El 26 de enero de 1972, mientras la nave se encontraba surcando el espacio aéreo Checo, detonó un explosivo del grupo terrorista croata Ustashe fragmentando al avión en varias partes. Todos los pasajeros perderían la vida, menos Vesna, quien por esas cosas del destino se encontraba en la sección media del avión, la cual tras tres minutos de caída impactó en una zona montañosa.
Los restos serían encontrados por un alemán que en esos momentos acampaba en la región. Sorprendido ante el dantesco paisaje, el hombre no esperaba encontrar a nadie con vida. Pero afortunadamente de inmediato divisó a Vesna, la única sobreviviente.

Vesna Vulovic en la actualidad

Su caída fue menos amistosa que la de Alkemade, ya que se rompió ambas piernas, fracturó el cráneo y tres vértebras. El samaritano alemán había sido un médico jubilado y enseguida utilizó sus conocimientos para acomodarla, entablillarla y detener el intenso sangrado.
Nadie esperaba que se recupere, de hecho los médicos les dijeron a sus padres que no había esperanzas de que saliera de su estado de coma. Sin embargo, a los tres días ella despertó y pidió un cigarrillo.
Paralizada de la cintura para abajo, en su silla de ruedas Vesna volvió a trabajar para la aerolínea como oficinista, y tras varias operaciones pudo volver a caminar. Poco tiempo después fue declarada heroína nacional en la ex Yugoslavia.
Vesna, en la actualidad es activista política en su nuevo país, Serbia.


Alan Magee
Alan Eugene Magee es otro sobreviviente de una gran caída producto de la infinidad de aviones derribados durante la Segunda Guerra Mundial.
Fue un piloto norteamericano que se enroló al ejército luego del ataque a Pearl Harbor.
Como cañonero de un avión B-17 FF de la fuerza aérea estadounidense, obtuvo varios premios y reconocimientos gracias a la espectacular caída en la que se vio envuelto.

Servía como piloto en 1943, mientras volaba en una misión sobre Saint Nazaire –Francia-, su aeronave se vio derribada por los temibles cazas alemanes.

Bombardero B-17 FF como el que piloteaba Alan Magee

El daño al avión fue crítico, sin un ala comenzó a girar descontroladamente cayendo a tierra a manera de espiral. Alan logra escapar de la línea de fuego y saltar del avión a unos 6700 metros de altura. Sin embargo, mientras caía le esperaba lo peor: el paracaídas estaba prácticamente destruido.
La altitud –y el susto, supongo- lo llevaron a perder el conocimiento, con el curioso resultado de caer sobre un techo de vidrio que formaba la terraza de la estación de ferrocarril de Saint Nazaire.
La estructura de aluminio y vidrio se flexionó y ejerció resistencia al mismo tiempo, aguantando la velocidad de caída libre de Magee lo suficiente como para que este pudiera sobrevivir al golpe.

Capturado por los alemanes, se le ofreció atención y tratamiento médico suficiente para salvarle la vida. Padeció múltiples heridas, no solo de la caída sino que además tenía varios fragmentos del fuselaje de la nave incrustados en su cuerpo y múltiples quemaduras. Las heridas iban desde sus ojos hasta un brazo que estaba prácticamente desmembrado. Sin embargo, Alan fue liberado tras terminar la guerra y al retirarse con honores vivió apaciblemente en su rancho de Texas hasta el 20 de diciembre del 2003 en que falleció a la edad de 84 años.

Y es que la vida es así. Hace tiempo supe de un hombre que al salir de su casa se resbaló en una cáscara de banana, se golpeó la cabeza y falleció de inmediato, mientras como vemos hay gente que ha sobrevivido a caídas espectaculares e inverosímiles.
Creo que aquí si aplica aquel famoso dicho de que "nadie se muere en la víspera..."

Fuente: Anfrix.com



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54 comentarios:

Karina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Karina dijo...

Hola Carlos:

Hace unos años una mujer tuvo una operación de transplante de corazón... al mes de que se le dé el alta resbaló en la tina del baño y murió por el golpe en la cabeza.


Hay un dicho que dice
"cuando te toca, aunque te quites
cuando no te toca, aunque te pongas".

Gracias por las historias que compartes.

Cecy dijo...

Que increible.
De caidas conocemos varias, algunas tontas con mal final y otras como estas que no se pueden explicar, o si, pero que te dejan sin palabras.

Un abracito Carlos.

Giorgio dijo...

Intersante, asi como uno en realidad no sabe cuando vino ni porque al mundo, tampoco nunca sabra cuando ni como se despedirá del mismo..

Silvana Tapia dijo...

Yo siempre digo que todo es una metáfora de algo más grande... Difícil definir al ser humano o determinar cuál es su esencia, pero me parece que definitivamente un rasgo admirable de las personas es su capacidad de renovación, de reivindicación; en otras palabras, de levantarse de cada caída sabiendo que es probable volver a caer, sin que eso nos quite el impulso vital, la avidez, las ganas de seguir viviendo. Esa alegoría del fénix que renace desde sus propias cenizas, es lo más humano que hay.

Besos corazón.

TORO SALVAJE dijo...

Imagino lo que debe ser eso y jo......
Sigo alucinando.

Saludos.

Melissa dijo...

Hola Carlos, disfruto mucho leyendo tus posts!
Creo que siempre debemos vivir como si fuera el último día de nuestras vidas, pues cualquier cosa puede pasar como pisar una cáscara de banana :P
Al menos yo no tengo ningún acontecimiento de esta naturaleza en mi registro persnal, pero mi hermana estuvo en un accidente de tránsito fuertísimo y salió sin un rasguño... cosas de la vida

saludos y abrazos :)

Waiting for Godot dijo...

Yo de caidas se mucho, me he caido varias veces, una me tuvo en muletas por meses, pero es que soy torpe la verdad, y me caigo facilmente, pero caerme desde lo alto como bien dices como desde abajo, siempre es peligroso. Todas las caidas lo son. Besos para ti.

Lara dijo...

Nadie se muere en la víspera y donde está el cuerpo está el peligro. Interesante post Carlos ;)
Muuuuuuacks!

Mary Lovecraft dijo...

Son impresionantes los casos así Carlos, impactante cómo la muerte nos sorprende en situaciones que no la esperamos para nada, o nos 'perdona' en otras tantas en que la lógica pierde su sentido.

leyendo casos como los de esta entrada tuya (y hay tantos más!) es que me da que pensar que...tal vez el 'destino' si existiera.

un beso grande, que pases feliz fin de semana!

Unknown dijo...

Compa, como dijo Tom Petty:

I'm a bad boy for breakin' her heart
And I'm free
Free fallin'
Yeah I'm free
Free fallin'

FDG - El Señor de Monte Grande dijo...

Que historias increibles y fascinantes.

Un abrazo desde MG

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Increíble. Sólo se puede saber lo que se siente en esta situación, viviendolo directamente. Un abrazo.

Luis López dijo...

Todo un tratado de lo que podían haber sido grandes catastrofes. Saludos.

ЖΔЯIΔ dijo...

Buen post Impresiona ver la fragilidad de lo que uno podria llamr seguridad Cuando toca toca y mas nada se pued hacer..
besos :*

kelimar dijo...

hola amigo
wow! que te puedo decir, Increibles historias.Soy de las que creo, como dice el primer comentario, que cuando te toca , te toca!. No hay de otra ............

Experiencias? bueno!..una caida de la altura de una pared de dos metros y medio.Locuras de juventud...jajaja, sin consecuencias mayores.

Conocidos? una muerte por caida en el ba~o.Un caso muy triste y lamentable, era una joven con tan solo 20 a~os y a un dia de su acto de graduacion profesional.

un abraZo

Alimontero dijo...

wouwww!Algunas personas, y podemos comprobarlo aquí mismo,llevando una vida temeraria, terminan sus días en un accidente doméstico. Si hasta los médicos lo dicen, los accidentes mas graves ocurrén en sus propias domicilios!

Un gran abrazo amigo, y fantástica las historias presentadas!!

Un beso lobi!!

Ali

cieloazzul dijo...

Que increible amoremio.... definitivamente la suerte, la muerte y el destino son aliados...
Mi abuela, siempre dijo que ella quería morir rápido, decía, me imagino pisando una cascara de plátano, resbalando y !pum! ahi bien muerta.
un 8 de diciembre de hace 6 años, después de comerse a escondidas un pastelito de chocolate, pisó un petalo de flor, resbaló y !pum! ahi quedó. Ni una gota de sangre. su rostro se veía como de la bella durmiente.
en fin...
mil besos mivido!

José Ignacio Lacucebe dijo...

Dicen que el aire libre es una fuente salud. Hoy he comprendido que puede llegar a ser cierto.
Yo viví la experiencia siendo un niño. Mi caída fue leve, del colchón a la alfombra. Buen fin de semana

lopillas dijo...

¿El azar? Crucemos los dedos para que nos tenga entre sus favoritos!
Besote, Carlos, como siempre un placer tus entradas

josef dijo...

Como siempre vuestros post destacan. Por eso vuestro blog es categoría suprema. Me he entretenido un montón conociendo estas caídas impresionantes! Gracias amigos!

Belén dijo...

Tienes razón, sobre todo en que es una lotería... sin querer ser pájaro de mal agüero he recordado a un amigo que cayó mal en el bordillo de una acera y... murió...

Besicos

Unknown dijo...

La más alucinante es la de la mujer yugoeslava. A esas alturas 10000 metros, el frio es tan intenso -50ººC que no me explico como pudo sobrevivir. Si además sumamos la caida, el caso es que esa mujer es un caso entre un millón.

KARMILA dijo...

Carlossssssssss Evannnnn los extraño mucho¡¡¡ Pero es un placer volver a dejar comentarios, hoy si puedo hacerlos estoy en casitaaaaa gracias a Dios y no podia dejar de visitarlos.

y como dijera mi abuelito "cuando te toca te toca" y no hay poder humano que pueda impedirlo, desde algo tan simple como una caida o una enfermedad peligrosa, esto es la vida, extraña pero vida.

Besos enormes¡¡¡

Darkhorse1974 dijo...

Impresionantes historias!

Un saludo

DANI dijo...

También es cierta la máxima "carpe diem", nunca sabes si mañana el plátano te espera a ti.

Un abrzao

Mónica dijo...

¡Increíble! Obviamente no era el momento de ellos. Lamentablemente tengo un caso muy cercano que no logró sobrevivir... ya era su tiempo, pero a veces... hay situaciones que no comprendo.

bsss. nos vemos. Y besos a evan también.

drama.queen dijo...

es que definitivamente, al gente que sobrevie cuenta con grandes bendiciones y sus historias son dignas de contar.

Hipatia dijo...

Uno de los muchos misterios que quedan por resolver debe ser el de las casualidades, porque anda que no las hay, y gordas.
El caso de la azafata me quiere sonar, pero tal y como yo lo recuerdo, la única superviviente iba en un avión de pasajeros que se partió en trozos, la azafata quedó atrapada en la cola, que actuó como paracaídas, y la encontraron ilesa varios días después en la selva de no sé dónde. El resto del pasaje murió.
Interensantísimas historias, Carlos.
Muchas gracias.
Un abrazo, desde la nave.

esteban lob dijo...

La verdad, estimado Carlos, es que ante estos notables casos me invade una reflexión colateral:
Parece que los nazis trataban mucho mejor a sus prisioneros de guerra accidentales, que a sus huéspedes en Dachau y otros campos de concentración.

Un abrazo.

Situco dijo...

yo conocí haciendo "el servicio militar" a un cabo que estuvo en paracaidistas... en uno de los saltos una de las "cuerdas" del paracaidas se le cruzó haciendo como dos globos del paracaidas, con lo cual la caída fué mucho mas rápida... estuvo jodido mucho tiempo, y quedó hecho unos trapos, pero aún así se volvió a alistar voluntario... yo creo que también le afectó a la cabeza... jejeje

abrazotes

Paola dijo...

Hola Carlos como estas por favor me puedes ayudar con tu correo

cralvbenalc dijo...

Cuando era niño me caí de una altura de 8 o 10 metros mas o menos, me fracturé el cráneo y casi muero

No hay comparación entre lo narrado y lo que yo viví, pero la sensación de estar de nuevo en el mundo es algo tan indescriptible que solo quienes han sobrevivido cosas como estas pueden dar fe

Carlos dijo...

Paola: No se a donde hacerte llegar mi correo. Te lo dejo aquí:

csuasnavas@gmail.com

Anónimo dijo...

Muy cierto el dicho de Carina al inicio de los comments, y si algo evito con todo mi ser y mis fuerzas es caerme, la ultima caida a causa de un tropezon fue en 2004 voy bien, pero uno nunca sabe lo q pasara, muy buena investigación...

Saludos Carlos!!! Un abrazo

Musica en el cielo dijo...

Y pensar que hay personas que perdieron la vida por caerse en el baño. Excelente tu post, me encanta leerlos a diario, a pesar que no deje comentario.

Besos.

Musica en el cielo dijo...

Y pensar que hay personas que perdieron la vida por caerse en el baño. Excelente tu post, me encanta leerlos a diario, a pesar que no deje comentario.

Besos.

M. dijo...

Me encantó como siempre tu post.Me trajo al recuerdo dos películas: "El protegido" con Bruce Willis y la BSO de otra española (Supervivientes) "La alegría de vivir", una canción que en un momento dado me arrancó de cierto camino oscuro. Te las recomiendo ;)Muchos abrazos trasnochados jeje

manu dijo...

che..pero que original blog que tenés. me pareció muy atractiva la lectura...además de interesante.

si me tiro de un avión sin nada...tendré una mínima esperanza!

veo que son de este estilo tus post...con lo cual...volveré.

saludos!

Amorexia. dijo...

Tres historias mas que increíbles, aveces la suerte esta de buenas!

Saludos ausentes.

tu vecina Day dijo...

Buenas tardes Carlos ;)

..le verdad es que hay tantos casos que superan la ficción por suerte como estos y que dejan al menos el legado con sus tragedias de honrar la vida ante todo, y otros que se tornan sencillos y cotidianos y que no han llegado lamentablemente a tan felíz termino :(

Un besito,este si es un poquiiito triste,me recordó un suceso familiar y muy reciente.

Ricardo Tribin dijo...

Gracias estimado Carlos,

Esta muy bueno.

Definitivamente los milagros existen, y en esto de las caidas pues con mayor razon.

abrazos para ti y para la siempre gratamente recordada Evangelina

Carlos dijo...

Humm, recordé también la increíble odisea de los chicos uruguayos, que no sólo sobrevivieron a la caída del avión, sino también a todo lo que ocurrió después, los 72días siguientes.

No hay caso, se viene al mundo con el destino prefijado.

Un gran abrazo, Cumpa, de toda caída, de alguna manera, uno se recupera.

PIER dijo...

Si que son milagros de los cielos.. poder sobrevivir a estas caidas tan espectaculares..
Que estes bien.
Te dejo abrazos

Unknown dijo...

Totalmente cierto, "Nadie muere en la víspera", siempre lo decimos.
Hace unos años, Pepe tropezó al principio de la escalera y cayó estrepitosamente, dejó un pedazo de cuero cabelludo en el descanso, se le desvió el tabique nasal y se rompió varios dientes. Se levantó, limpió toda la sangre, fue al espejo y se enderezó solito el tabique. Tomó una aspirina y con eso solucionó todo el tema. En fin, es como tú dices Carlos, si no es tu hora...

Gabiprog dijo...

Extraordinarios casos.
Al final incluso un minimo de posibilidades tiene su importancia.
Para bien o para mal.

Saludos.

Diana dijo...

WOW ! y yo que pense que mi mega caida de la terraza de mi casa (segundo piso) era laaa caida!!
un beso tesoro!

Abril Lech dijo...

Me pareció innteresantísimo este artículo Carlos! Es cierto que a veces las caidas mas tontas tienen los finales mas trágicos y estas que encontraste... bueno, simplemente no se pueden creer... la suerte que tuvo la chica serbia, guau, me pareció realmente de película.

Te mando un beso

Miss Neumann dijo...

Muy chidoooooooooooooooo, pero que miedo, imaginate el sentimiento de la caida...

Julius Contreras dijo...

Yo me enteré de una mujer que fue salvada con un delicado trasplante de corazón y que murió en un resbalón en su tina. Estos si que la sacaron barata. Un abrazo.

Irene Ruscalleda dijo...

Me ha llamado la atención la portada de la revista de época, sobre como sobrevivir a las bombas....

wAlter diEgo dijo...

Interesante... en el último post de mi blog creo que hay una historia parecida jeje.
Saludos.

Unknown dijo...

Como dicen por alli mi querido Carlos.. Cuando toca.. toca!

Besos!

PiensoLuegoPiensoLuegoExisto dijo...

¿Se han dado cuenta? 2 de los 3 accidentados fumaban... fumar salva vidas!! (Auspicia este comentario: Camelboro) :P

Saludos y muy buen blog!
PLPLE

 
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