Mi último post

Necesito contarles algo…

He tomado una decisión, lo he pensado mucho y sé que tal vez los sorprenda, pero también sé que entenderán mis razones.
Creo que es mi momento de dejar este espacio tan querido.

Siempre he pensado que todo es cíclico y que en todos los aspectos de la vida vamos quemando etapas.
Toda esta experiencia me hizo bien, mucho bien y fue una especie de terapia como lo hemos comentado muchas veces con Carlos, pero el camino sigue y realmente creo que la próxima etapa de esta terapia es volver a mi cotidianidad y dedicarle mas tiempo a mi familia.

Para los lectores que han llegado hace poco a este blog les cuento que Carlos apareció en mi vida seis meses después de que falleciera mi hermana gemela y más que una amistad forjamos una hermandad a la distancia. Me apoyé muchísimo en él que para mí ha sido mi amigo, protector y confidente, pero también he asumido que debo salir sola en la vida y así tengo que seguir, nadie lo va hacer por mi si no me pongo las pilas.


Les soy sincera, mantener un blog como este, con los parámetros de calidad que nos han llevado a los primeros sitiales, requiere de mucho esfuerzo y dedicación para la investigación profunda de los temas que publicamos y por ahora no cuento con el tiempo necesario que amerita dedicar a este espacio.

Siento urgencia también de despegarme de tanta virtualidad donde me sentí a salvo de mi soledad, porque no les voy a negar que encontré mucha compañía con todos ustedes, pero no me engaño, porque sé que no siempre es fácil cultivar este tipo de amistades y a la vez mantener los pies sobre la tierra.

Le estoy sumamente agradecida a Carlos porque en su momento decidió compartir este, su espacio tan suyo conmigo. Para mi fue un honor compartir con él este blog que es una de las cosas más importantes de su vida, 'soy una privilegiada', sé que muchas chicas me envidian y quisieran estar en mi lugar.

Tengo tanto para agradecerle que las palabras no me alcanzarán nunca, además es algo que prefiero hacerlo tras bambalinas cuando nos juntemos a charlar, él con su cigarrillo y yo con mi cafecito nocturno a través del Skype.


¿Saben? Me siento como esos adolescentes que recién dejan su casa paterna, porque esto es como mi hogar, aquí nací a la blogosfera, crecí y me formé.

No me quiero ir triste de este lugar, porque uno nunca se va mal de un sitio donde fue felíz y en este cuchitril tuve muchos momentos de alegría, conocí gente maravillosa y todos esos hechos gratificantes superan todo tipo de tristezas, y así me voy, contenta y con los bolsillos llenos de amigos…

Mi intención no es desaparecer de la faz de la tierra, me verán en los comentarios y por sus casas de vez en cuando.

Gracias por todo a todos, especialmente a vos “lobizón”.

Hasta siempre gente linda, quedan en las mejores manos! :)