viernes, febrero 06, 2009

El vuelo 508

Yo nací en septiembre de 1971 y según cuenta mi madre ese año fue la Navidad más bonita que recuerda. Mientras en mi familia se festejaba con algarabía que había un nuevo miembro en el hogar, en esa misma Navidad se iniciaba una de las más grandes luchas por sobrevivir en la selva peruana de una adolescente de 17 años tras ser la única sobreviviente de la caída de un avión. Lean esta historia.

El 24 de diciembre Juliane Köpcke y su madre se dirigieron al aeropuerto de Lima y abordaron el vuelo 508 de LANSA con 93 pasajeros con destino a la ciudad de Pucallpa, donde su padre, un reconocido Biólogo alemán las esperaba para celebrar la Navidad.

“Estaba muy contenta de terminar el curso y visitar a ‘papi’ en su nuevo trabajo. Me prometió íbamos a clasificar juntos las fichas de insectos y coleópteros andinos: cucarachas de 20 centímetros, hormigas urbícolas y nuevas especies de mariposas. Estaba orgullosa de mi reciente graduación y de poder pasar junto a mi familia los tres meses de ‘estación biológica’ que correspondían a mis padres como responsables del nuevo programa de investigación de historia natural de la Universidad de San Marcos, donde ambos trabajaban. Otra vez unas vacaciones en plena selva amazónica con los mejores profesores de ciencias naturales del mundo. ¡Qué más podía pedir!”


El vuelo
El vuelo 508 partía con retraso. La compañía LANSA (Líneas Aéreas Nacionales S.A.) no se caracterizaba por el cumplimiento estricto de los horarios establecidos. Hacía poco había perdido dos de sus tres aviones y los requerimientos de seguridad y compromisos administrativos retrasaban con frecuencia las salidas.

“El vuelo entre Lima y Pucallpa debía durar cincuenta minutos y a los treinta minutos de vuelo se comenzó a nublar el cielo. Fue una tempestad enorme, el cielo se puso completamente negro. Hubiera sido posible regresar a Lima o desviar, pero como era Navidad todos querían llegar junto a sus familias. Seguramente el piloto pensó igual, quiso pasar la tempestad y se metió de frente a la tormenta. Y eso fue lo que no soportó el avión. Volamos un cuarto de hora, pasando por nubes gigantes. El avión se movía horriblemente y todas las cosas se caían de los depósitos de equipaje. Yo agarraba fuerte la mano de mi madre.
De repente vi una luz cegadora en el ala derecha. El avión perdió el equilibrio y comenzó a caer. Yo estaba sentada en la penúltima fila. El avión se quebró y yo me encontré de un momento a otro fuera. Todo sucedió a tres mil metros de altura”

Un rayo alcanzó al avión, que se desintegró en el aire, a unos 3.000 metros de altitud. Juliane salió despedida del avión asida a su butaca, y esta cayó sobre las copas de los árboles, cuyas ramas se quebraron de a poco hasta que terminó en el suelo. Juliane estuvo inconsciente unas tres horas y cuando despertó se encontraba en tierra, sentada sobre su butaca, y rodeada de la más densa selva. El hecho de haber caído con su butaca, y que ésta cayó sobre la espesa vegetación le salvó la vida.

“Me desperté sentada en el mismo asiento, como iniciando otro viaje, pero esta vez al infierno. Había tres cuerpos desmembrados a mí alrededor, creía que se trataba de una pesadilla y me volví a dormir por unos instantes. Cuando creí volver en sí me atraganté de realidad. Cuerpos inertes colgaban de los árboles, hierros, asientos, ropas y maletas desparramadas por la selva, humo, mucho humo y crepitar de combustiones desperdigadas hasta donde la espesura de la jungla dejaba distinguir. Estaba sola, muy sola y desconcertada.”


La aventura
Juliana estaba perdida en algún lugar de la selva entre Lima y Pucallpa. Tenía la clavícula fracturada y un ligamento de su rodilla derecha seccionado. Los restos estaban desperdigados en un área de unos 15 kilómetros. Pasó los siguientes dos días tratando infructuosamente de encontrar a su madre, pero lo único que halló fueron los restos calcinados del aparato y los cadáveres de otros pasajeros. Resignada a que nunca más volvería a verla, Juliane decidió aferrarse a la vida y sobrevivir a toda costa.


La jungla con la que se encontró Juliane tenía las mismas características que la de la estación biológica de sus padres, donde ella había vivido por un año y medio. Eso fue fundamental para su supervivencia, ya que conocía la vegetación y a los animales.

“Yo sabía cómo me tenía que comportar en ese bosque -dice con convicción-. Busqué primero muchas horas a mi mamá o a otras personas; gritaba, llamaba y no había nadie. Cuando el mareo me dejó un poco y pude caminar encontré un manantial, de donde brotaba un poco de agua. Me acordaba de que mi papá me había dicho que si te pierdes en el monte y no puedes salir porque los árboles son uno igual que otro, entonces tienes que encontrar agua que corre y seguir la corriente, porque los riachuelos desembocan en arroyos más grandes y después de cierto tiempo en ríos y ahí se puede encontrar ayuda. En eso pensé y decidí salir a buscar ayuda. Lo que no sabía es que era una zona totalmente deshabitada. Felizmente no lo sabía porque si no, hubiera perdido el ánimo.”

Restos de la cabina del avión en la selva peruana

Al tercer día de la caída se le había acabado su único alimento, unos pocos caramelos que encontró donde había caído el avión. Cuenta que a partir de allí no volvió a comer absolutamente nada; ni siquiera encontró frutos silvestres. En los primeros días pudo escuchar también el sonido de avionetas y helicópteros que buscaban sobrevivientes, pero no podía hacer nada, porque la vegetación era cerrada. Una semana después de la caída suspendieron la búsqueda.

“Después de cuatro o cinco días encontré un río más grande. El río era ya ‘nadable’. Los reptiles y animales se apartaban de mi, lo que me sugería posible presencia humana. Me pasé el día nadando y flotando a merced de la corriente, procurando no sumergir las heridas abiertas para no provocar a las pirañas.
Mis piernas no daban ya para andar ni aguantar mi peso. Débil y exhausta varé en una de las orillas arenosas dejándome llevar por la inconsciencia. Al despertar divisé una vieja barca escorada en la ribera. ¿Soñaba?, ¿estaba despierta?… realmente pensé que alucinaba.”

Alcanzarla fue todo un desafío, el cuerpo apenas le respondía a estímulos. Reptando consiguió llegar a la canoa y más allá encontró un precario refugio donde se guardaba el motor de la misma y un tanque con gasolina, que se derramó en la herida llena de gusanos que tenía en la clavícula.

“Ahí me quedé y fue la única noche que pude dormir más o menos bien. Me tapé y pasé una noche regular. Al día siguiente quería seguir, pero llovía fuerte y me quedé hasta la tarde. De repente escuché voces humanas que sonaban como voces de ángeles. Salieron tres hombres del bosque, eran cazadores y madereros; otra casualidad increíble porque ellos iban ahí cada tres semanas y ese día no iban a ir.
Primero se asustaron mucho, pensaron que yo era una diosa de agua (un ser mitológico). Les dije que yo era sobreviviente del avión, me dieron de comer, me llevaron en su bote río abajo y más o menos diez horas después estábamos en un puesto de salud donde me inyectaron antibióticos.”

La llevaron hasta su aldea, donde le dieron comida y le curaron las heridas más graves (tenía la piel infestada de gusanos). Al día siguiente, Juliane fue trasladada en canoa (7 horas de viaje) hasta el pueblo de Tournavista, y desde allí fue trasladada en avión hasta Pucallpa, donde fue internada en el hospital. Allí, se reunió con su padre, en un emotivo reencuentro.

Rescate de los restos de las víctimas gracias a los datos de Juliane en 1971

En 1998 Juliane a volvió al lugar mismo de la colisión aérea para filmar el documental "Wings of hope" dirigida por Werner Herzog y revivió cada momento que le tocó vivir. Mujer valiente verdad?

Juliane en 1998 junto a restos del fuselaje

Rememorando su aventura junto al equipo de producción

No tengo idea como esta mujer recuerde sus episodios vivídos, ya que por un lado murió su madre en el accidente, sin embargo ella volvió a nacer.
De cualquier forma estoy seguro de que sus navidades tendrán un sabor distinto a las del resto de nosotros.
Fuente: Kurioso Weblog

49 comentarios:

Ricardo Tribin dijo...

Carlos ,

Imprrsionante esta historia muy bien narrada sobre el vuelo 508 y Juliane.

Que hay milagros, no lo dudo en ningun momento.

Un saludo frternal para ti y para la querida Evangelina.

TORO SALVAJE dijo...

Que historia!!!

Que fuerza la de esa niña.

Cada vez me sorprendeis más.

Saludos.

Mexiñol dijo...

Impresionante historia, jamás la había oido, son de esas cosas que deberían publicitarse mas para que veamos la capacidad que tenemos las personas de salir adelante, no que muchos estamos apoltronados en nuestrasbutacas quejándonos porque no se dan las cosas.

carola315 dijo...

Que valentía la de esa mujer, creo que es verdad eso que dicen sobre el valor de las personas es puesto a prueba en circunstancias adversas, y así lo creo, no recibimos un peso que no seamos capaces de cargar y mira que ella lo supo sobrellevar a lo largo de todos estos años.
Muy bien por ella.

Besitos Carlos.
Me encantas cuando escribes.

esteban lob dijo...

Sigo asombrado, Carlos, por la categoría de las historias que nos cuentan tanto tú como Evan.

Desconocía la narración actual, (o tal vez no la recordaba), pese a la infinidad de hechos de esa naturaleza insertos en mi vida por décadas y décadas en los medios de comunicación.

Te mando un abrazo.

©Claudia Isabel dijo...

Una historia increible!
Sin duda hay personas cuyo coraje se potencia en situaciones límites y pueden salir. Esto me recordó la odisea de los uruguayos en la montaña.
Un abrazo

josef dijo...

Una historia que es toda una aventura preciosa por su desenlace y terrible a la vez. Excelente!

GABU dijo...

Es increìble con lo ñañosos que nos ponemos en plena ciudad,como hacemos de tripas corazòn ante el rotundo hecho de sobrevivir...

P.D.:Imagino que a esta mujer jamàs se le borrarà de la mente lo que viviò y por eso es muy bueno que haya regresado al lugar de los hechos,reforzando eseinstinto innato de supervivencia que llevamos dentro!! :)

BESITOS CABALLERO Y UN PLACER LEERLO,SIEMPRE =)

PIER dijo...

Es la primera vez que escucho esta historia..
Que fuerza tiene esa niña para seguir adelante. No me veo en su lugar recorriendo toda es selva y esos bosques.. que miedo..
Gracias a dios! Que al final logró su cometido.. Sobrevivir.
Que estes bien.. Abrazos.

Julius Contreras dijo...

Tuvo suerte de que su padre era biólogo que trabajaba en la selva, conocía sus características y que se las trasmitió a su hija. Un citadino de esos que paran pegados a sus escritorios ni lo cuenta.
Pero de todas maneras hay que rescatar la valentía de esta mujer (en ese tiempo una adolescente) para enfrentarse a la jungla y poder sobrevivir. Mi vieja me contó bastante sobre ese caso. Me lo has hecho rememorar. Abrazos.

Syl dijo...

Qué fortaleza la de Juliane para conseguir salvarse...joder...me parecía que iba hasta con ella buscando el camino!!!

Qué sensación debe dar ser la única superviviente de algo así...pufff...no quiero ni pensarlo...

besitos.

Anónimo dijo...

Sobrevivió porque sabía qué hacer. Yo muy probablemente no lo habría logrado.

cralvbenalc dijo...

macha la desgraciada

Gringuita Quiteña dijo...

Una de esas historias que te ponen la piel de gallina. Realmente poco que comentar,simplemente que el instinto de supervivencia, con un poco de suerte y conocimiento fueron los elementos que le 'devolvieron' la vida.

Amorexia. dijo...

Estas historiasde supervivencia siempre son inspiradoras. En este blog nos tienen acostumbrados.

Saludos a deshora.

MAR dijo...

UNA MUJER DE VERDAD.....LLENA DE FUERZA!!!!!!!!!!!!!!!!!!
MUJERES QUE ME HACEN SENTIR ORGULLOSA TAMBIÉN DE SERLO.
ME SIENTO FELIZ DE QUE ESTE CON VIDA Y SEA UN EJEMPLO DE IMITAR.
Besos para ti y Carlos con todo mi cariño.
mar

Unmasked (sin caretas) dijo...

Recuerdo que mi mama me compro un librito en ingles, uno de los primeros que lei cuando era chica

"the girl against the jungle"

fue la historia de esta chica.

Muy buen post.

Te dejo un gran beso y espero que estes muy bien lobizon :)

Petronila

Anónimo dijo...

La verdad es que no dejo de aprender un montón de cosas nuevas cada vez que visito vuestro acantilado. Es formidable. Esta web es pura filantropía.

Miguel Barrios Payares dijo...

Pues hermano, qué se dice ante esto: Pues, Mujer tremenda, ah? Es también claro, que ya conocía un poco ese ambiente... Quién no lo conoce, se prude en un segundo. Es que la realidad es distinta a las historias jeorge de la selva...

Saludos,

Anónimo dijo...

Sinceramente este es uno de los mejores blogs que he leído.

Qué calidad de historias chicos!
Es muy merecido cualquier premio que ganen y seguro seguirán ganando.

Sigan así!

Por cierto, hay una historia de sobrevivientes uruguayos de un avión que cayó en la cordillera, pero esta es especial porque se trataba de una niña sola.
Debe haber sido aterrador.

Buenísimo post.

More dijo...

Sin duda, sus navidades no serán las mismas que las nuestras. Por fortuna sobrevivió a esa tragedia y los conocimientos de su padre le sirvieron.
Me alegra el final feliz, en el sentido de que no perdió la vida, pero debe ser difícil rememorar esos momentos en que perdió a su madre.
Besos Carlitos... yo te echo de menos.
Ya Bruno está de vuelta contigo?
O la decisión es irreversible?

Abrazos y cariños para Evan.
Cómo estás querida?

Silvana Tapia dijo...

Cuando leo estas historias de supervivencia, de vehemencia ante la adversidad y de lucha sin tregua por la vida, pienso en lo diversas que pueden ser las realidades humanas, pues en la otra cara de la moneda hay quien con la misma pasión (pero de otra índole) busca quitarse la vida o pierde toda motivación para seguir adelante. Estoy segura de que estas historias pueden ayudar muchísimo a quienes en algún punto pierden el horizonte y se dejan cegar por los episodios amargos que al fin y al cabo a todos nos tocará vivir.

Abril Lech dijo...

Se me caen las lágrimas de pensar que era sólo una niñita que unos minutos antes estaba aferrada a su mamá y que aún en estado de angustia y desolación total sobrevivió por un instinto de conservación tan poderoso que no se puede creer. Maravillosa historia, muy bien narrada. Atrapante.

Creaciones 2020 dijo...

Conocia la historia , es impresionante como sobrevivio.Besos

drama.queen dijo...

todas estas historias de supervivencia, me ponen muy mal.
Me hacen preguntarme si yo sería capaz de lograr todo eso...
:S

Taito dijo...

Ups... no cabe duda de que cuando nos dejamos caer por cosas cotidianas, sin gran importancia (aunque nos parezca que la tiene), siempre debe uno pensar en casos así. ¿Cuánta fortaleza guardaremos todos en nuestro interior? ¿De qué seríamos capaces por volver a nacer? Qué historia impactante, querido amigo. Un beso.

FDG - El Señor de Monte Grande dijo...

Que historia, demuestra que los milagros existen mas si se los ayuda como muestra el coraje de esta señora.

Un abrazo desde mg

Darkhorse1974 dijo...

No conocia la historia, gracias por descubrirmela.

Un saludo

Anónimo dijo...

Se me llenaron los ojos de lágrimas... es que nos puede pasar a cualquiera de nosotros.
Quisiera ver el documental, debe estar imperdible.
Saludos, queridos amigos.

Anónimo dijo...

doloroso, estas historias de desamparo y valor siempre me llegan muy dentro

Anónimo dijo...

No tengo mucho qué decir.. excepto..
Respetos de man!

Saludos Carlín!

Cathy Pazos dijo...

Carlos, te había perdido el rastro, que bueno que te volví a encontrar, ahora si ya no te me escapas... jjajaa

Vaya historia de aquella niña que fue.

Besitos

Nos leemos

Lirium*Lilia dijo...

Hermosa historia. Qué fortaleza esta mujer. Cuántos ejemplos de vida que olvidamos y qué bueno encontrar este lugar para recordarlos y encontrar datos que desconocía.
Un beso

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Impresionante historia. El ser humano es capaz de superar cualquier adversidad. Un abrazo.

Waiting for Godot dijo...

Yo no habria sobrevivido, susto, solo pensarlo pienso que al final las cosas le pasan a quienes son capaces de sobrevivirlas. Besos.

Waipu Carolina dijo...

me encanta las personas que logran lo imposible con su valor. siempre me encantan estas historias.
besos tocayo

cieloazzul dijo...

que historia tan maravillosa...
definitivamente...
mil besos Carlos mio:)

Mónica dijo...

hola Carlos ¡que historia! mi querido amigo, con fuerza, con esperanza... y si la navidad de ella no creo que sea como la mia.

Bsss. excelente post, y bss a evan. ¡una dulce!

Rossy dijo...

Coincido con Silvi...
Admiro historias como estas, pero a la vez pienso en la vehemencia que tiene la gente por dejar de vivir. Mientras unos viven cada día intensamente por seguir acá otros se dejan ganar. Historias como esta hacen valorar las facilidades que tienes en la protegida ciudad.

Besos Carlos!

Gastón dijo...

Sobrevivir...
De eso se trata la vida.
Tanto en la selva natural, como en la selva de las ciudades.

Abrazo seguro

Unknown dijo...

Estás histoiras son tremendas, como la de la pesadilla de los Andes y el avión que se estrelló en medio de una montaña helada.

Son historias de supervivencia y de instinto animal.

Esta la desconocía por completo.

Pedro Estudillo dijo...

¡Vaya historia! No entiendo como aún no han hecho una película de un hecho así. Como siempre, la realidad supera la ficción.

Un abrazo.

KLAU dijo...

ALUCINANTE CHARLY ! LO TUYO Y BIEN DESDE LAS TRIPAS ES LA SUPERVIVENCIA, DEBE SER POR ESO QUE TE GUSTA TANTO "LOST" JAJAJJJJAJA

MUY BUENA HISTORIA MI REY

LOVE U SO MUCH
CUANDO ME SIENTA UN POCO MEJOR TE ESCRIBIRE PARA CIUDAD SI, ANDIVE ARMANDO ALGO PEO ME CANSO Y VUELVO A CASA !!!! UGGGGGGG TU LIDER DILOMATICA EN BS AS ESTA AVERIADA

MIL BESOS
KLAU ♥

Eleazar y Martha dijo...

Estoy muy agradecida por haber llegado a este blog. Desde que lo encontre no he dejado de leer cada post nuevo los cuales me cautivan de tal manera que cuando comienzo a leerlos no puedo dejar de quitar los ojos a la continuidad del relato. Son super interesantes,,impresionantemente
leccionadores acerca de la vida,deleitables y hermosos.
Gracias.

Diego Fabián dijo...

Espectacular la historia!!... Los sobrevivientes de este tipo de desastres deben pasar sacrificios tan terribles que quizá nadie puede imaginarlos con certeza...

Una excelente investigación, y un gran trabajo, amigo...

Un abrazo para ti y para Evan...

Anakriks dijo...

Ha pasado mas de una década desde que leí esta historia. La primera vez me la contó mi madre, cuando yo era una cria muy pequeña. Me maravilló la tenacidad de la chica. Luego leí toda la historia en mi libro de alemán; y siempre me pregunte si como ser citadino yo sería capaz de sobrevivir como ella lo hizo.

Siempre es un gusto pasar x acá y encontrarse con grandes sorpresas como esta. Un grande saludo rey lobo, y otro para Evan.

tu vecina Day dijo...

Felíz Día querido Carlos.

Un besote ;-)

Ka-tica dijo...

bueno mi Rey sin lugar a dudas, una historia q me eriza la piel... porque conozco las selvas tropicales, y de pensar en las cosas q pudo haber vivido (y q posiblemente mejor olvidó) me da "cosa"...
y por supuesto que todo fue muy fuerte, tanto la muerte de su madre como su propia experiencia...
su vida, sus navidades, sus viajes y todo es totalmente diferente a las nuestras!
=) que historia!!!!

Luz dijo...

Qué historia tan cinematográfica!!! me hace acordar un poco a Lost!!
Y que agallas la de esta mujer, devolver al lugar en donde, como bien decís, volvió a nacer...
Besos!!

 
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