¿Celosos?

Dice el mito que Juana I de Castilla, hija de los Reyes Católicos era una mujer muy atractiva, humanista, virtuosa musicalmente y tan culta que hasta hablaba cinco idiomas.
Juana se casó con Felipe el Hermoso, hombre despiadadamente infiel, haciendo con cada una de sus conquistas amorosas que su esposa se convierta en una mujer insegura y desequilibrada.
Cuando Felipe murió, Juana se paseó por toda Castilla con el cadáver de su marido (supongo que embalsamado) para enterrarlo en Granada. Solo viajaba con su caravana por las noches, pues no quería que ninguna mujer se acerque al cuerpo de su amado lo que la hizo ganar el poco atractivo nombre de "Juana la Loca".
Enloqueció de celos.


Según ciertos autores los celos siguen un patrón universal: los hombres sufren de celos sexuales y las mujeres celos emocionales. Es decir, para ellos lo más duro es que su pareja se acueste con otras personas. Para ellas, sin embargo, la idea insoportable es la de que su pareja se enamore de alguien.

Algunos psicólogos dicen que los celos son un producto de la evolución que tiene como objetivo impedir que nos quiten la posibilidad de perpetuar nuestros genes.
Si los psicólogos evolucionistas tienen razón, ¿cabe la posibilidad de que con el tiempo desaparezcan?
¿Por qué las causales de celos serán tan distintas en un hombre que en una mujer?