Carlos, Lydi y yo

Mi último post me trajo a la mente el día que Lydi conoció a Carlos...
Contrariamente a como la gran mayoría debe suponer, quien lo conoció primero de nosotras dos fue ella, mi hermana...
Una mañana de Noviembre, Lydi estaba navegando por la web y se encontró con un grupete de amigos ecuatorianos, más o menos nuestra edad, que contaban sus andanzas por la vida en una página de internet… eran Carlos y sus amigos. Esto ocurrió, apenas 10 días antes de su fallecimiento.
Los meses pasaron y yo me fui recuperando emocionalmente.
Esa página, había quedado guardada en “favoritos” y volví a encontrarla por casualidad, mientras hacía un back up en mi computadora. Ahí seguía estando Carlos, con otra de sus anécdotas… A partir de ese momento, no me despegué más de ese sitio, simplemente lo leía, como quien observa a la distancia, sintiendo una extraña conexión con él... En aquellos tiempos no me sentía capaz de entablar amistad con alguien, y así pasé meses, hasta que salí del anonimato.
No sé, por momentos estoy convencida que fue Lydi quien lo puso en mi camino nuevamente, como si ella me hubiera dejado de legado su amistad… porque llegamos a convertirnos en amigos inseparables…