Descartable

Ayer charlaba con mi hermana acerca de cómo ha pasado el tiempo y el tema giró en un punto que me dejó pensando en algo. Les cuento.
Vivímos ahora en una generación donde todo es desechable. Yo soy modelo 71 y recordábamos que durante nuestra infancia todo era único y de por vida.
La cocina de la casa, la refrigeradora, la vieja TV de la sala, el auto de la familia, el perro y así tantas cosas.
No nos dimos cuenta en que parte de nuestra vida todo empezó a ser descartable.
Hoy en día una TV si tiene más de 3 años ya es considerada vieja, igual que tu auto, microondas y ni hablar de tu computadora o teléfono celular.
Hoy es muy común que un amigo me escriba de 4 distintos e-mails para en seis meses darme 3 distintos números de teléfono, sea fijo o celular. De acuerdo, se puede deber a la globalización, oferta y demanda, cambio de actividades, pero recuerdan? en la época de nuestros padres hasta los trabajos eran únicos, de toda su vida.
Ahora cambiamos hasta de nariz o facciones si tenemos la posibilidad de ir a un cirujano plástico.
Recuerdo con un poco de nostalgia esas épocas cuando mi madre guardaba todo, no se salvaban ni las fundas y tarrinas del supermercado para reutilzarlas, los tiempos en que en casa de mis viejos yo sabía manejar la vieja licuadora, sabías que mañas tenía esa difícil lavadora de ropa, el gigante equipo de sonido de la sala y la única bicicleta de la casa. También la empleada era la de toda la vida.
Tengo la dicha de tener vivas a mis dos abuelas y solo cuando tengo tiempo de visitarlas puedo ver que se conserva aún ese romanticismo de antaño, donde todo lo que adquirías era para toda la vida. Hasta te casabas para siempre…