Renacer

Nunca se me juntaron tantas sensaciones a la vez.
Lo que fue uno de los momentos más felices de mi vida, me llenó de sentimientos encontrados...
Me cegaron las lágrimas de alegría, que se mezclaron con cierto halo de tristeza. Eso solo duró unos minutos, pero me bastó para darme cuenta que lo que tenía entre mis brazos era vida, mi sobrino que acababa de nacer y no había tiempo para amarguras.

Alguien muy especial falta entre nosotros pero también he llegado a pensar que fue ella (nuestro ángel) quien nos envió este regalo del cielo, que lo tomó de la mano y lo guió a casa para que nos invada de alegría.
Nadie llenará el vacío que dejó mi hermana, pero seguramente con esta vida nueva algo mágico comienza y mi familia se llena de esperanza.