Fue difícil decir no

Su mente está en blanco. María está sentada en esa calurosa noche de Enero, quieta, inerte frente al teléfono, con sus manos temblorosas y el pulso acelerado, esperando que se hagan las once y suene la campanilla, como ha venido sucediendo desde el día que conoció a Marcos en el puente de hierro, apenas dos meses atrás... sintiéndose en la obligación de dar una respuesta, con su explicación correspondiente.
Es algo que decidió desde el momento que sintió que la sonrisa de ese hombre se le hacía imprescindible. Siempre lo supo, como si tuviera la bola de cristal entre sus manos, que es lo que se avizoraba entre ellos...
La respuesta es NO.
La razón, muy justificada para ella...
Le duelen sus palabras de amor sin sentimientos, aparentemente muy apasionadas y sensibles pero carentes de afecto verdadero, pero que a ella sí la movilizan, calan profundo en su corazón y están comenzando a ocupar sus pensamientos, espacios que no deben...
No quiere que su asedio la traicione y la haga caer en los brazos equivocados. No quiere volver a equivocarse. Teme volver a enamorarse.
Como hizo siempre, protege su corazón con una coraza de hierro de quien quiera adueñarse de él.
El miedo la paraliza...



*Dedicado a Pierina...amiga mía, te apoyo en la decisión que tomes.