I had a dream

Tuve anteayer un hermoso sueño, traspasaba mi frontera, volaba a tu país...
Entré en tu aposento... dormías de costado, con la tranquilidad de un niño, tenías el rostro relajado y media sonrisa en los labios.
Me acerqué lentamente, sin hacer ruido, rodeé tu cama con mis pies casi flotando sobre el piso para no despertarte y me arrodillé a tu lado, apoyé suavemente los codos sobre ella y me dediqué a observarte por largo rato, quería guardar en mi memoria tus facciones, tu pelo, tus ojos cerrados, el largo de tus pestañas, tu esencia y la paz que transmitías.
Luego, me animé a acariciarte… pero muy suavecito y con mano temblorosa, siempre con temor a despertarte. Acaricié tu cabello negro y brillante, tu frente lisa, tu nariz, tus mejillas rosadas… cuando mis dedos húmedos rozaron tus ojos, los abriste sobresaltado y me miraste extrañado por unos segundos que para mi significaron un siglo, hasta que me reconociste… y nos abrazamos con el alma, cuando nuestras miradas se encontraron con lágrimas de emoción…
...al despertar supe cuan distantes estamos y cuan terriblemente sola estoy, no me gustó despabilarme... pero guardé en mi corazón la dulzura y vivencia de verte en mis sueños, que me acompañó durante gran parte del día.