lunes, abril 19, 2010

El Rambo canadiense

Leo Major fue quizá el más destacado soldado canadiense de la Segunda Guerra Mundial. Tiene el prototipo de aquellos héroes anónimos que lo arriesgan todo, hasta su vida, por defender su bandera y en lo que creen. Nació en Massachusetts el 23 de enero de 1921, pero antes de cumplir un año su familia se trasladó a Montreal. Desde muy pequeño la relación que mantuvo con su padre fue conflictiva, por lo que terminó fugándose de casa a los 14 años y se fue a vivir donde una tía.

Esa mala relación con su progenitor combinada con la falta de oportunidades de trabajo, le animaron a enrolarse en el ejército cuando Canadá le declaró la guerra a la Alemania nazi. Leo quería demostrarle su padre que era alguien de quien se podría sentir orgulloso.

Inmediatamente después de entrar en el ejército, fue enviado a Escocia a recibir entrenamiento como francotirador, donde fue escogido entre los mejores para estar en el selecto grupo de soldados que desembarcaron el Día D en Normandía.

Leo Major

Desde el mismo día del desembarco, Leo Major empezó a convertirse en leyenda. Poco después de pisar las costas francesas, Leo se separó del grupo para buscar un buen sitio que le sirviera como trinchera para disparar. Mientras busca del sitio divisó un par de soldados alemanes que hacían guardia a un Hanomag -vehículo blindado alemán-, y se escondió intuyendo que estaba muy cerca del enemigo. Luego de esperar y cerciorarse que no estaba rodeado, desde su posición dio de baja a los soldados nazis y capturó el vehículo blindado alemán. Este acto temerario y arriesgado de Leo fue de gran ayuda para los aliados, ya que el vehículo estaba lleno de equipos de comunicación alemanes, junto a varios documentos y códigos secretos.

Blindado alemán "Hanomag"

Dos días después, incursionando hacia territorio francés, tuvo su primer encuentro con una patrulla nazi, y claro, su primer combate. Dieron de baja todos los soldados alemanes, pero uno antes de morir, lanzó una granada hacia donde estaban los francotiradores aliados que para mala suerte cayó cerca de donde estaba Leo, y al explotar, sufrió muchos daños en su rostro.

Ya en la enfermería le dieron la mala noticia, había perdido un ojo. El doctor le dijo que en esas condiciones no podía seguir siendo parte del ejército y que debía ser evacuado inmediatamente hacia Inglaterra, pero el soldado canadiense se negó. No quiso irse y les dijo:

"Yo soy un francotirador y para cumplir con mi trabajo sólo necesito un ojo"

A finales de 1944 participó en la Batalla de Scheldt en Holanda bajo el mando del General Simonds. Leo Major fue enviado a hacer un reconocimiento cerca de un dique, se encontraba solo cuando divisó a dos alemanes. Especialmente ese día Leo se encontraba de mal humor porque llovía, hacía frío y se encontraba empapado. Alguien iba a pagar los platos rotos, y serían en ese par de alemanes…

Leo capturó sigilosamente al primer soldado y lo utilizó como cebo para capturar al segundo, quien trató de utilizar su arma, pero enseguida fue dado de baja. Luego obligó a su rehén a que lo llevara sigilosamente hacia la guarnición alemana, donde él personalmente capturó al oficial al mando, a quien obligó a rendirse matando en su delante a tres soldados alemanes, y terminó haciendo prisioneros sin ninguna ayuda a los 93 soldados nazis de la guarnición. Por esta hazaña fue invitado a recibir una condecoración de manos del mismísimo General Montgomery, la cual se negó a aceptar ya que consideraba que Montgomery era un incompetente que sólo servía para estar regalando condecoraciones en plena guerra.


El 13 de abril de 1945 fue enviado junto con su mejor amigo, Willy Arsenault, a una misión en la ciudad de Zwolle, en Holanda, donde tenían que realizar espionaje sobre las líneas alemanas, pero desgraciadamente en esta misión murió su amigo Willy. Leo Major decidió seguir en solitario la misión y el 14 de abril de 1945, antes de las 5:00 estaba liberando él solo la ciudad. En una incursión suicida el canadiense entró en la ciudad disparando a gente clave, entre ellos cuatro oficiales de las SS, y lanzando granadas al cuartel de los nazis, quienes asustados entre el ruido y la confusión pensaron que venía un ejército a desalojarlos. Huyeron más de cien soldados alemanes dejando abandonada la pequeña ciudad. Esta vez sí fue galardonado con la Medalla de Conducta Distinguida (la segunda condecoración más alta) y su amigo Willy recibió una condecoración post mortem.


Luego de la Segunda Guerra Mundial, Leo volvió a Canadá y se reintegró a la vida civil. Continuó con su antiguo oficio montando tuberías, pero poco tiempo después la guerra estalló en otro lado del mundo y nuevamente fue enviado como francotirador de élite a la Guerra de Corea en 1951.

Ya en Corea, Leo Major y un grupo de 20 francotiradores de élite canadienses fueron llamados para ayudar a recuperar una colina -Colina 355- que originalmente había estado en manos de los norteamericanos, pero que los chinos la habían tomado, desalojando los estadounidenses quienes huyeron dejando ahí equipos, municiones, armamento y vehículos. Debían recuperar las posiciones y el armamento.

Leo y sus hombres treparon la colina que estaba rodeada por los chinos, usando zapatillas para evitar hacer el mínimo ruido y avanzaron casi hasta la cima. A una señal, los hombres de Leo abrieron fuego y pusieron en pánico a los chinos que no lograban entender cómo es que recibían balazos desde el centro de la maleza donde estaban sus tropas, y no desde fuera. Para las 12:45 de ese mismo día, el escuadrón canadiense ya había retomado la colina, sin embargo una hora más tarde el ejército americano se enteró que se acercaban dos divisiones de soldados chinos para desalojarles de la colina. Leo recibió la orden de retirada pero se negó a irse. Él y sus hombres mantuvieron alejados al enemigo toda la noche hasta que llegaron los refuerzos. Sorprendentemente el escuadrón de élite canadiense no sufrió ninguna baja frente al asalto de las dos divisiones chinas, en contraste con el pelotón norteamericano que había sido desalojado de la cima un día anterior.

Leo Major recibiendo un homenaje en Zwolle, Holanda

Después de la guerra de Corea, Leo fue invitado por el alcalde de la ciudad holandesa de Zwolle a un homenaje público que se le hizo en 1970, en reconocimiento por haber liberado él solo de los nazis a la ciudad.


Leo Major murió en octubre del 2008 y es considerado un héroe para los canadienses y holandeses.

Fuentes:
Badass, Kvacanada, Thehero

18 comentarios:

Anónimo dijo...

se siente uno bien con los pequeños heroísmos cotidianos, pero esto ya son palabras mayores

un abrazo fuerte, carlos

s

Cecy dijo...

Y sigo aprendiendo con vos.

Besitos Carlos. :)

Anónimo dijo...

Un súper soldado como diría el grupo ABBA

Anónimo dijo...

No pudiste elegir mejor título, en verdad era tod un Rambo, que bien por él que hayan reconocido su labor.
Cuantos héroes he conocido gracias a ti Carlos.

Mil besos para ésta semana. Jas...

TORO SALVAJE dijo...

Que héroe.
Algo tremendo eh?

Saludos.

josef dijo...

HUmmm... tan brutal como Rambo, no hay duda. Liquidaba alemanes comoa cucarachas jajaja. menudo individuo!

GABU dijo...

Talcualmente un autèntico RAMBO!!!!

Tiembla STALLONE,eh??!!
jajajajajajajajaja

P.D.:Al menos partiò con u merecido galardòn y reconocimiento... :)

BESITOPPPP

Gizela dijo...

Sin palabras jajaja
Lo veo en una peli, y me digo...¡que exagerados los libretistas! jajaja
Besotessss y linda semana Carlos

Belén dijo...

Ya ves... se sentía bien matando... y encima, héroe...

Besicos

Unknown dijo...

Qué buen comentario Belén!!!

Un chico de Lima dijo...

toda una super persona...

Martín Gvevara dijo...

Lo que puede lograr un hombre por ver sobresalir sus ideales.

carlosmxax dijo...

siempre con historias muy interesantes
le envio un fuerte abrazo tocayo...

saludos!

esteban lob dijo...

Tendemos a pensar que tamaños personajes solamente viven en las películas.


Te mando un abrazo, Carlos.

Gabiprog dijo...

Una vida que supera muchas ficciones!

:)

Jocelyn Major dijo...

en primer lugar mis disculpas ya que no hablan español tengo que usar Google Translate para poner mi texto aquí. Así que lo siento si este texto se parecen un poco extraños.

Mi padre no fue brutal. Él siempre trata de infligir el menor dolor para el hombre que estaba a punto de morir. Mató a soldados de las SS ya que nunca dejan de ser de captura viva, y mató a los miembros de la Gestapo, ya que donde los monstruos. Se rodará en el hombro del soldado regular para volverla apta para pelear. También se captura de los soldados regulares como lo hizo en Zwolle y durante la batalla de los Scheld. Él era conocido por ser el fantasma ciego por los soldados alemanes. Uno de estos soldados fue capturado por mi padre y estaba seguro de que va a morir pronto. Para su sorpresa, mi padre le dio una barra de chocolate y un paquete de cigarrillos. Así que no, no fue brutal.

Jocelyn Mayor
Orgulloso hijo de Leo Major, DCM y Bar

Carlos dijo...

Welcome Jocelyn. The article did not say that your father was a cruel man, but instead highlights his courage and heroism in the service of their country.

Be proud of your father, you deserve it.

Greets.

Sebastian dijo...

Carlitos, este tipo era una maquina!!

Que maestro, se arremango siempre y no se hizo para atras nunca!!

Saludos tu blog esta excelente, segui asi!!! Un abrazo

 
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