martes, enero 26, 2010

La tragedia del Principessa Mafalda

El "Principessa Mafalda" fue un gran transatlántico de lujo que unía los puertos de Italia y Argentina a inicios del siglo pasado. Era el transporte preferido de la alta sociedad porteña y artistas de la época para viajar a Europa.


Este majestuoso buque de 9210 t fue echado a la mar en 1909 y lo bautizaron así en honor de la princesa italiana Mafalda de Saboya. Era el orgullo de la marina de su país, capaz de unir Europa con las costas argentinas en tan sólo 14 días en un itinerario que cubría Génova - Barcelona - Río de Janeiro - Montevideo - Buenos Aires.

El 11 de octubre de 1927 partió de Génova con 1261 personas a bordo, en su mayoría emigrantes italianos, y desde esa noche en la tripulación se empezó a filtrar el rumor de que el motor estaba en malas condiciones, rumor que llegaría a los pasajeros una semana después porque la intensa vida social que se vivía a bordo no daba tiempo para confirmarlo o desmentirlo.
El Principessa Mafalda logró hacer escala en Barcelona y luego en las islas Canarias, que a pesar de no estar en el itinerario, fue tomado con beneplácito por los pasajeros, ya que de todas formas, agregaba una escala de turismo en el viaje. Después se supo que la parada en Canarias habría sido con fines de reparación mecánica, la cual tampoco duró muchas horas.


El primer síntoma de la catástrofe lo tuvieron el mismo día del naufragio, unos minutos antes de las cinco de la tarde, cuando unos fuertes ruidos provenientes de las entrañas de la nave interrumpieron a los músicos de la orquesta y angustiaron a la los pasajeros que tomaban el té o jugaban ajedrez. Luego una fuerte explosión y el anuncio de ponerse los chalecos salvavidas desataron el pánico y la confusión dentro del buque. Se había partido el árbol de la hélice izquierda, y estas aspas al desprenderse chocaron con el casco abriendo un boquete en el casco de la nave. El caos a bordo del buque fue indescriptible. Hay muchos relatos de los sobrevivientes que han hecho comparar esta tragedia con la del Titanic, pues la gente trataba de salvarse cualquier precio comenzando por los marinos tripulantes.


Dos fotos de pasajeros del fatídico viaje

Cuando se dio la orden de bajar los botes salvavidas, hubo muchos hombres que se aseguraban un puesto en ellos a puñetazos sin importarles las mujeres y niños que permanecían inmóviles del terror. Debido al caos alrededor de aquellos botes, muchas madres optaron por quedarse en el barco con sus pequeños y morir en el. En medio de todo este zafarrancho hasta se llegaron a oír disparos, pero no eran de la tripulación, ya que por políticas de la empresa ésta viajaba desarmada, sino de algunos pasajeros de primera clase que con sus armas querían salvarse a sí mismos y a sus familias.

Hubo muy pocas conductas heroicas en el hundimiento del Principessa Mafalda, entre ellas la de su capitán, un gran marino italiano llamado Simón Gulli que decidió hundirse con su barco y la de los telegrafistas italianos Luigi Reschia y Francesco Boldracchi que murieron en cumplimiento de su deber.

Capitán Simón Gulli, al final se quedó en el barco

Luis Reschia, radiotelegrafista que no pudo salvarse

Felizmente los desesperados mensajes de los radiotelegrafistas llegaron a su destino. El vapor holandés Alhena, estaba apenas a quince millas náuticas y les comunicó que se dirigía a toda máquina a su rescate.

- ¡Del Principessa Mafalda a todos: SOS...! ¡Del Principessa Mafalda a todos: SOS...! Estamos en peligro. Nuestra posición: 16º Lat S y 37º 51’ Long O. Vengan enseguida. Necesitamos asistencia.

Este fue el mensaje que recibieron el buque inglés 'Empire Star', el francés 'Formose' y el holandés 'Alhena'.
Desde el barco inglés respondieron:
- Estamos cerca, a la vista, y vamos hacia ustedes. ¿Qué pasa?.
Desde el buque holandés contestaron:
- Llegaremos dentro de veinte minutos.
Desde el barco francés dijeron:
- Vamos hacia ustedes. Llegaremos a las 22:30.
Hubo un largo silencio.

A las 19:52, otra vez el 'Principessa Mafalda':
- Continúen viviendo hacia nosotros. Vengan a salvarnos!

Cuatro minutos después, el coloso italiano dejó de transmitir.

El vapor holandés 'Alhena' era el que más cerca se encontraba -apenas a quince millas náuticas- y fue el primero en llegar en su auxilio. Gracias a este buque se pudo rescatar con vida a las tres cuartas partes de pasajeros. También llegaron a prestar su contingente el barco británico y el francés.

Ilustración de la época que recrea los instantes previos al naufragio

Aunque nunca se conocieron las cifras exactas, se calcula que en el naufragio perecieron 386 personas de un total de 1255 que iban a bordo. La mayoría de las muertes fue ocasionada porque muchos se rehusaron a dejar el barco italiano, aún sabiendo del peligro que corrían. El temor de arrojarse al mar, por el motivo que fuere, determinó el trágico destino de cientos de ellos.

El 'Principessa Mafalda' se hundió a unos 10 Km de la costa brasileña, cerca de las islas Abrolhos que en aquela época todavía estaban deshabitadas. Hoy la nave reposa en el fondo del mar a una profundidad de 1400 metros. Junto a la del Titanic, ésta es una de las tragedias marítimas más catastróficas en época de paz.

Fuentes:
NuevaMayoria, Regatecha, Histarmar, y pueden ver algunas fotos del barco en este pdf.

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14 comentarios:

carlosmxax dijo...

muy buena historia
lo lamentable que el ser humano llegue a tan niveles de brutalidad, matar por sobrevivir, me pregunto y despues el peso de la conciencia, de ser capaz de golpear a una mujer o dejar a esta morir con su hijo...???

siempre me asombras con tus relatos, cada dia se aprende y conoce algo nuevo...

saludos

TORO SALVAJE dijo...

Lo que he aprendido aquí te lo agradeceré siempre.

Saludos.

Cecy dijo...

Ay, Carlos estos relatos me dejan sin respiración, claro que al leerlo se me va pintando todas las imagenes que muy bien vas describiendo.

Un fuerte Abrazote. :)

Unknown dijo...

Una catástrofe tremenda, Carlos. Gracias por compartirla. Un fuerte abrazo,
V.

Lara dijo...

Me has dejado sin palabras ¡vaya história!
Muuuuuuuuuuuuuuuacks!

Anónimo dijo...

que manera especial de ver la historia,raro,y entndible...
lidia-la escriba

Un chico de Lima dijo...

vaya... super interesante, me causó mucha impresión!

Belén dijo...

No conocía este naufragio, pero debió ser tanto o más angustiante que el titanic....

Besicos

Anónimo dijo...

Hola Carlos, ignoraba esta historia y como las otras personas te agradezco por tu forma de relatar, nos cautivas y eso no todos somos capaces y bueno dicen que la escritura refleja nuestra personalidad, te imagino 100% encantador. Saludos.Virginia

GABU dijo...

Guauuuuuuuuuu!!!!

Por lo visto la tragedia del TITANIC no fue ùnica en la hisotria!!

Si no fuera por tus denodados informes,ni nos esterarìamos... :)

P.D.:Pensar que muchas veces me dan ganas de hacerme algùn crucero,leo estas historias y las ganas se me esfuman!!
jajajajajajaja

BESITOS FLOTANTES :)

Anónimo dijo...

No tengo el gusto de conocer el mar, la desesperación por querer sobrevivir pone a la gente al límite.

Uno nunca sabrá de lo que es capaz ante una situación de éste tipo.

Un beso Caros!!!

Waiting for Godot dijo...

Que increible, mira no tenia ni idea. Un beso.

Diego Fabián dijo...

Terrible tragedia, tan terrible como la del Titanic...

Estoy seguro que el Capitán de un barco tan imponente debe tener muchas presiones sociales y económicas que pueden nublarle la razón y evitar tomar las decisiones correctas... Talvez si el Principessa Mafalda se hubiese quedado en las islas arreglando completamente su avería no hubiese sucedido la tragedia...

Interesante historia, amigo... Un abrazo...

Aniquiladora dijo...

Tus historias siempre me ilustran, además, están relatadas con buen ritmo, no me cansaría de leerte. Está claro que una cosa son las películas que adornan las trágedias con multitud de actos heróicos, y otra cosa muy distinta es el instinto de supervivencia del ser humano.

Besosssss. Aniki.

 
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