jueves, diciembre 24, 2009

La Tregua de Ypres

Debido al fuerte invierno de 1914, la Primera Guerra Mundial se encontraba estancada. Los contrincantes se ocultaban en sus frías y anegadas trincheras que se extendían desde el Canal de la Mancha hasta la frontera suiza. Por la topografía y estrategia que se manejaba en esta guerra, los espacios que separaban a las trincheras rivales eran llamados "tierra de nadie", un terreno demasiado letal para cruzarlo y que además siempre estaban llenos de cadáveres de soldados caídos en batalla. Como en la mayoría de casos las trincheras enfrentadas se encontraban a escasos metros de distancia, ambos ejércitos pactaban de vez en cuando pequeñas treguas para poder recoger y enterrar a sus soldados. Bajo estas condiciones tuvo lugar la Batalla de Ypres, en Bélgica.


Al estar separados por tan corta distancia, existía cierta comunicación entre los contendientes ya que muchos alemanes habían trabajado antes de la guerra en Gran Bretaña y sabían hablar inglés, así que algunas veces de una trinchera a otra se intercambiaban algunas frases. Hasta había momentos en que los soldados ingleses se ponía a cantar, y los alemanes les respondían con otra canción, generándose así un extraño sentimiento de cómplice camaradería que se rompía cada vez que iniciaban los disparos.

En la víspera de Navidad de 1914, el ejército británico envío este mensaje a todas sus unidades: "Es posible que el enemigo realice algún ataque durante la Navidad o Año Nuevo. Mantener especial vigilancia durante este tiempo". En realidad el temor británico no se debía a un posible ataque, sino a que se diesen muestras de fraternidad por parte de ambos bandos justamente en esta fecha.

Durante el día 24 se habían realizado algunos disparos y se había escuchado algún proyectil de artillería, pero a medida que la noche se acercaba el silencio se apoderó de todos. Era un silencio extraño, irreal e inimaginable en medio de una guerra y con el enemigo a pocos metros. Antes de oscurecer, los alemanes instalaron pequeños árboles decorados en sus trincheras. Los británicos desde sus posiciones veían como la línea del frente alemán se iba llenando de cientos de lucecitas de colores. Atónitos al ver las luces creyeron que se preparaba el anunciado ataque por sorpresa. Estaban equivocados.

Más tarde escucharon que los soldados alemanes cantaban "Stille Nacht, heilige Nacht..." y al asomar sus cabezas los vieron reunidos alrededor de los árboles. Sorprendidos aplaudieron con entusiasmo y para romper la tensión ellos empezaron a cantar su "The First Noel, the angel did say …" Al final británicos y alemanes terminaron cantando juntos, cada uno desde su trinchera y con sus armas cargadas y apuntando.

En muchos sitios de la línea de combate la tregua comenzó con un simple: “ven aquí a escucharnos” desde el un bando, y con un: "no, sal tu primero" del otro lado. En otros puntos, ya soldados de ambos ejércitos habían salido de mutuo acuerdo a esa zona neutral. Primero fueron unos pocos y luego los soldados iban saliendo en grupos de sus trincheras hacia la "tierra de nadie" para estrechar la mano de sus enemigos y desearles una Felíz Navidad.


La mayoría de los encuentros consistieron en estrecharse las manos, conocerse un poco, mostrar fotografías de la familia e intercambiar tabaco y botones de recuerdo de sus uniformes, pero el episodio más sorprendente y legendario fue el partido de fútbol que se jugó en campo neutral entre soldados británicos y alemanes, y que según varios testimonios tuvo lugar en el sector de Frelinghein-Houplines cerca de Armentieres. Después de intercambiar cigarrillos, un soldado escocés apareció con un balón de fútbol y en pocos minutos cada bando hizo las porterías con sus gorras. El terreno resultó apropiado para jugar porque debido al frío, el barro se había congelado y el suelo estaba duro. El partido duró apenas una hora hasta que uno de los comandantes tuvo conocimiento del hecho y mandó a parar el partido.

En general la tregua terminó de forma parecida a como había empezado, por mutuo acuerdo. El capitán Stockwell de los Royal Welsh Fusiliers cuenta en sus memorias:
"Hacia mucho frío. A las 8.30 de la mañana, disparé tres tiros al aire y saqué una bandera que llevaba escrito "Feliz Navidad", salté del parapeto. El capitán alemán sacó una camisa en donde estaba escrito "Gracias" y saltó fuera del parapeto, nos saludamos respectivamente y saltamos dentro de nuestras trincheras, entonces él disparó dos tiros al aire y la guerra continuó..."

Para que hechos como éste no vuelvan a suceder, los altos mandos ordenaron bombardeos en la víspera de Navidad durante los tres siguientes años que duró la guerra, y así asegurarse de que las tropas no fraternicen con el enemigo. La noticia de esta tregua fue censurada, las cartas de los soldados que contaban esta anécdota fueron destruidas y la información que llegó a los periódicos británicos fue filtrada. Los franceses confiscaron los negativos de las fotografías que los soldados tomaron durante la tregua, donde se los veía posando amistosamente.



Gracias a testimonios y algunas cartas recuperadas esta historia no desapareció. En 2006 se estrenó la película “Joyeaux Noël”, que cuenta los sucesos que rodearon a la tregua.

Aprovecho este post para desear a todos mis lectores una Felíz Navidad y que disfruten a mil estas fiestas en donde quiera que se encuentren. Les envío un fuerte abrazo desde Quito.

Fuentes:
Wapedia, Fran López, Wikipedia

24 comentarios:

Unknown dijo...

Felices Fiestas guapetón!!!!!
Muuuuuuuuuuuacks!

Josete dijo...

Una genial historia.
Feliz Navidad Carlos.

Un chico de Lima dijo...

gracias por tus referencias... feliz navidad!

lopillas dijo...

UN ABRAZO INMENSO DESDE LA TIERRA DE NADIE
Hermoso post. Besos, besos, besos

Unknown dijo...

feliz navidad compadre!

TORO SALVAJE dijo...

Lo que aprendo aquí Carlos no tiene precio.
Gracias.

Felices fiestas.

Un abrazo.

Gabiprog dijo...

Un ejemplo del sentimiento que puede nacer en estas fechas, pero que pronto topa de frente con otros intereses.

Buenas fiestas.

Indira dijo...

Magnífica entrada, Carlos.

Que pases unas felices fiestas y un estupendo 2010.

Saludos

Anónimo dijo...

Carlos eres genial, de donde sacas todas estas fantasticas historias? Siempre te leo, aun ahora q estoy trabajando y debo leerte por mi celular. Que tengas una muy feliz navidad y un exquisito anio nuevo. Saludos desde West Palm Beach. Thara

Alimontero dijo...

Me encanta llegar aquí y encoentrarme con estas bellas historias tuyas... qué mejor que ésta!! la ilógica de la guerra es destronada por el Amor, la paz...
del caos a la luz Carlos!!!!

Feliz Navidad mi querido amigo!!
Recibe mi abrazo y amistad...

Ali

Anónimo dijo...

Voy a buscar esa pel{icula. No sabía de su existencia. si s{e que Mc Carney hizo un video clic del tema pero desconoc{ia lo de esa pel{icula del 2006

Martha Colmenares dijo...

Una gran história, Carlos. Tan apropiada a los tiempos que vivimos y para evocar en el dia de la Natividad. Precisamente, lo importante es ajeno a lo banal. Espero que tengas un feliz recibimiento del Niño en unión de tus sers queridos.
Abrazos

Luis loboster dijo...

Estimados amigos, por acá en México, me tocó ver una película sobre el tema, debe ser la que nuestro amigo Carlos comenta, sólo que acá llegó con otro nombre, creo "Noche de Paz" o algo así, muy impactante y motivante, lo que nos recalca que las guerras siempre son provocadas por las ansias de poder de unos cuántos, mandando a masacrar a sus poblaciones, no son los soldados los que tienen problemas entre si. Un saludo cordial desde el mexicano estado de Michoacán, aprovecho para desearles a todos una navidad plena de armonía y felicidad con sus seres queridos.

Mónica dijo...

felices fiestas, querido amigo!!!
Te deseo lo mejor. bsss

El hijo del halcon negro dijo...

Excelente recuente, ese evento es muchas veces descrito como el fin de la inocencia de la civilizacion occidental

Mr. TAS dijo...

la humanidad, surge espontánea en el más inesperado de los lugares y circunstancias....

Juan Montalvo dijo...

Feliz Navidad Carlitos!!! Que el 2010 nos siga trayendo esas miradas espectaculares del mundo desde tu asiento.

Un fuerte abrazo Montalvino.

manolo rubiales dijo...

Aunque sea un tópico os deseo una entrañables navidades.
Abrazos

Tm dijo...

que buena historia! Feliz navidad! saludos =)

La abuela frescotona dijo...

NAVEGANDO EN LA MADRUGADA TE ENCUENTRO, ME GUSTAN TUS HISTORIAS, REGRESARÉ-
VI LA PELÍCULA.
FELIZ NAVIDAD ESTIMADO CARLOS

El antifaz dijo...

Felicidades por ser quien eres.
Saludos.

Antonio Torres Rodríguez dijo...

Felices fiestas navideñas, estimado Carlos.

Gizela dijo...

Imposible leer una historia, más adecuada para estos días.
La he leído varias veces.
Es impresionante, como el espíritu de la navidad, abre los corazones
Feliz navidad Carlos.
Un beso inmenso
Gizz

MARCRISPA dijo...

Y sip, hoy como entonces, cada uno debe salir de las trincheras de este estado de guerra mundial que vivimos, guerra contra la verdad y contra la justicia, que quiebra la hermandad y la voluntad de bien.
Aunque las armas sean diferentes ahora, y los enemigos no puedan ser tan bien identificados...
¡hagamos una pausa, y en contra del sistema, salgamos de la trinchera de nuestra vida individual y compartamos un saludo fraterno con 'el enemigo'!

Amor en Verdad y Justicia!!

Fuerte abrazo desde Asunción

 
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